Los nueve miembros del jurado popular en el caso de la muerte de Asunta Basterra iniciaron en el mediodía de ayer su deliberación para determinar la participación o no de Alfonso Basterra y Rosario Porto en la muerte de su hija, algo para lo que responderán a un objeto de veredicto formado por 21 preguntas.
Las partes debatieron el contenido del objeto de veredicto más de tres horas y media. Posteriormente, el presidente del tribunal, Jorge Cid Carballo, trasladó a los integrantes los principios y reglas por los que deben regir su actuación de cara a lograr un veredicto fundado y el cuestionario al que deberán responder.
Por su parte, la abogada defensora de Alfonso Basterra, Belén Hospido, pidió que los jurados no tuviesen acceso durante el proceso de deliberación al conjunto del testimonio, a la prueba documental y a las piezas de convicción, una reclamación a la que se adhirió la defensa de Rosario Porto. Sin embargo, el presidente del Tribunal rechazó esta pretensión indicando que se trataba de establecer una “limitación” al jurado que sería “irrazonable”.
Tras las 18 jornadas de juicio a las que han asistido, en las que han oído la versión de los acusados, a numerosos testigos y a peritos; los nueve miembros del jurado, cinco hombres y cuatro mujeres residentes en A Coruña, se dedicarán ahora a deliberar.
Para alcanzar un veredicto, los miembros del jurado deberán responder a las preguntas que se les entregó ayer, acordadas con las partes, en base a los hechos justiciables, y que hacen referencia a aspectos particulares del caso, como la sedación, la existencia de un plan conjunto, la participación de ambos o alguno de los padres en el crimen o las posibilidades de Asunta para defenderse en el momento de su muerte.
A pesar de que se trata de 21 preguntas, que siguen un orden de hechos, el presidente del tribunal les recordó que no debían responder a todas, sino a las que se indica siguiendo las instrucciones, dado que algunas hacen referencia a ambos acusados o a alguno de ellos por separado y son excluyentes.
El jurado tendrá que determinar si, como recoge el auto de hechos justiciables, considera probado que los dos acusados comieron junto con su hija el 21 de septiembre de 2013 en la casa de Alfonso Basterra y “puestos de común acuerdo y con la intención de acabar con la vida de la niña”, le suministraron una cantidad de medicamento que contenía lorazepam “necesariamente tóxica para, posteriormente, cuando hiciera efecto, asfixiarla”. El jurado deberá también juzgar el grado de implicación de Porto y Basterra.
