Una multitud considerable de personas accedió sin control al recinto del Madrid Arena la noche de la fiesta de Halloween en la que fallecieron tres jóvenes, mientras que dos permanecen ingresadas en estado crítico, una de ellas menor de edad. Fuentes de la investigación apuntan a que una gran cnatidad de personas accedieron casi sin control al recinto para presenciar la actuación principal del DJ Steve Aoki, prevista para las 3.00 horas de la madrugada, entre las cuales había muchas sin entrada y que aprovecharon el tumulto para acceder al recinto.
Además, la Policía Científica ya ha encontrado una bengala tras la primera inspección ocular del lugar practicada este viernes, según recoge la información publicada en la agencia de noticias Europa Press, cuyo lanzamiento pudo provocar la avalancha humana en la que quedaron atrapadas las víctimas.
«Se superó el aforo». El juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, ha asegurado este viernes que el aforo de la fiesta del Madrid Arena «superó con creces lo legalmente permitido».
A eso ha añadido que de los hechos se podrían derivar «posibles responsabilidades civiles, tanto por parte de la empresa organizadora como subsidiariamente por parte de la Policía Municipal«. Por su parte, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, aseguró ayer que, según la información recopilada, no hubo exceso de aforo dado que Madrid Arena cuenta con una capacidad de 10.600 localidades y la organización de la fiesta comunicó que vendió 9.650 entradas para el evento.
En una rueda de prensa improvisada en los Juzgados de Plaza Castilla, Armengol ha apuntado que, conforme a las fotos vistas en Internet, «el aforo de la fiesta ha podido superar con creces el permitido» y ha señalado que los jóvenes «estaban completamente pegados».
Así, ha llegado a afirmar que había «cuatro personas por metro cuadrado, es decir, una persona por baldosa». Armengol ha explicado que su hija estuvo en la fiesta y pudo ver en primera persona las aglomeraciones y las personas que caían.
El juez ha insistido en que el tema fundamental en el que se está centrando el caso es en la «falta de seguridad», con la presencia en la fiesta de «menores de edad y más gente de la permitida legalmente».En cuanto a los menores que supuestamente se colaron en la fiesta, Armengol ha remarcado que la principal responsable es la empresa, la que tiene el encargo de contratar la seguridad en el edificio.
