El palacete de Pedralbes, un lujoso inmueble ubicado en Barcelona y cuya propiedad comparten al 50 por ciento la Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, fue embargado ayer. El juez instructor del caso Nóos, José Castro, ejecutó el bloque patrimonial de la mitad indivisa de la vivienda, después de que el Duque de Palma no haya hecho frente a la fianza de responsabilidad civil, que ascendía a 6,1 millones de euros, que le impuso de forma conjunta y solidaria con su exsocio Diego Torres.
El togado embargó, asimismo, otras tres viviendas, dos trasteros y dos garajes situados en Palma y Terrassa, e inscritos a nombre de la mercantil Aizoon, cuya titularidad corresponde también a los Duques y que está siendo investigada por haber servido al matrimonio para presuntamente blanquear fondos.
En cuanto a Torres, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma ordena el bloqueo de la mitad de siete inmuebles ubicados en Sant Cugat del Vallés, Mataró, Mahón y en la capital balear, algunos de los cuales también están inscritos a nombre de otras empresas investigadas en la trama como Intuit Strategy Innovation, Virtual Strategies, Shiriaimasu y Nóos Consultoría Estratégica.
La incautación de todos estos bienes permitirá cubrir la caución reclamada por el juez. Inicialmente, dicha fianza era de 8,1 millones de euros, si bien la Audiencia Provincial dictó con posterioridad, el 17 de mayo, un auto en el que la fijaba en 6,1 millones.
Por otro lado, la Audiencia Provincial de Baleares rechazó incluir como prueba en el caso Nóos un correo de carácter íntimo que fue escrito por Iñaki Urdangarín y que su exsocio Diego Torres decidió aportar a la causa para acreditar, por la fecha del mismo, la reunión que ambos mantuvieron en la Zarzuela con el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de cara a la negociación del evento Valencia Summit.
Mientras, Anticorrupción presentó un escrito ante el juez Castro, en el que rechaza iniciar una investigación dirigida a determinar si los 1,2 millones de euros que el Rey transfirió en 2004 a una cuenta titularidad de los Duques de Palma, eran una «donación encubierta», alegando que, tanto a efectos penales como administrativos, los hechos están prescritos.
En el momento en el que se conoció el informe de Hacienda que revelaba esta transferencia, la Casa Real precisó que Don Juan Carlos hizo un préstamo ante notario de 1,2 millones de euros a la Infanta para ayudarle en la compra del palacete de Pedralbes.
