El rosario de declaraciones en el Juzgado número 5, donse se investiga el caso del Torreón de Lozoya, regresará el próximo mes de septiembre para intentar arrojar más luz sobre este asunto.
Para ello, el titular del juzgado, Jesús Martínez Puras, ha llamado a declarar como testigos a los últimos gestores de la empresa Navicoas Asturias, participada por Caja Segovia en un 50 por ciento, pero que asumió la totalidad de la sanción económica que le impuso la Agencia Tributaria de Gijón, por importe de casi siete millones de euros, y por la que están hipotecados el Torreón de Lozoya y otros inmuebles históricos de la ciudad.
Así pues, pasarán por el Juzgado situado en la Avenida Ezequiel González, algunas de las personas que intervenieron en la negociación con la Agencia Tributaria, y en la administración de la última etapa de Navicoas Asturias, que estaba en proceso concursal.
El primero que tendrá que acudir a declarar es Oscar Varas de la Fuente, que representaba a Caja Segovia en la empresa participada Navicoas Asturias con Manuel Agudíez. Además era director de Riesgos de Caja Segovia, pero que luego fue traspasado a Bankia cuando se aprobó pedir a esta última entidad el préstamo para pagar la deuda con la Agencia Tributaria. Según información del Registro Mercantil, Óscar Varas formaba parte de Navicoas Asturias como consejero delegado mancomunado en representación de Caja Segovia, junto con Manuel Agudíez. Tras declarase el concurso de Navicoas, fue nombrado apoderado. Varas también figuraba en otras ocho empresas incluidas BFA. Según el BORME, su currículum empresarial empezó en diciembre de 2008 como consejero delegado solidario en la empresa Asentis Consultoría SL.
También han sido llamados ya a prestar declaración Miguel Angel Alcaraz García, y Rafael Marras Fernández, que eran administradores concursales de Navicoas Asturias y, por tanto, pudieron intervenir en la negociación con la Agencia Tributaria para pagar la deuda que tenía esta empresa antes de asumirla Caja Segovia.
Antecedentes
Su intervención ante el magistrado se suma a las que ya han realizado en los últimos meses numerosos ex directivos de la entidad. Algunos han tenido que acudir en más de una ocasión, como su presidente y su director general en 2012, Atilano Soto y Fernando Tapias. También han pasado, como imputados, la práctica totalidad de los consejeros de Caja Segovia en ese año.
Hasta ahora y en resumen, los técnicos han traspasado la responsabilidad de estas decisiones a los consejeros. Y éstos argumentan que se basaban en los informes y recomendaciones que los primeros les mostraban.
El asunto de la hipoteca del Torreón comenzó cuando un grupo de miembros del Consejo denunciaron desconocer que se había hipotecado el Torreón de Lozoya —tal como desveló este periódico—. Por ello solicitaron información interna de Caja Segovia y entendieron que podrían haberse manipulado las actas de los consejos. Comenzó así un rosario de declaraciones judiciales para desvelar por qué Caja Segovia se encontró en esta situación a la que difícilmente puede hacer frente, toda vez que ha desaparecido su capacidad para obtener ingresos económicos, a la vez que su participación accionarial en Bankia ha desaparecido.
Las declaraciones de Varas, Alcaraz y Marras pueden no ser las últimas. Por el momento, el juez ha denegado la presencia de otros técnicos, tal como han pedido algunos letrados. Pero podrían considerarse más tarde. En este sentido se había solicitado la toma de declaración a Abelardo Delgado, Juan Verdugo, y Alfonso Vallaurre, técnicos de la Asesoría Garrigues que asesoró a Caja Segovia. También puede ser; la del el abogado segoviano Emilio Fuentetaja, quien emitió un informe en el que estimaba que Caja Segovia no debía hacerse cargo de la deuda de Navicoas, informe que desconocían muchos de los consejeros —según dijeron al juez—.
