Ayer por la tarde no había una decisión tomada, pero el joven condenado por el robo de las coronas de la Virgen de la Fuencisla, B. M. D., y su abogada, Rebeca Sanz, admitían que iban a estudiar la posibilidad de recurrir la sentencia del Juzgado de lo Penal a la Audiencia Provincial de Segovia.
El fallo de la misma recoge la condena de tres años de prisión a B. y el pago de una indemnización al Obispado, al considerarle culpable de un delito de robo con fuerza de cosas de valor histórico, artístico y cultural. En el mismo, la magistrada Alicia Manzano Cobos indica que la sentencia es apelable en el plazo de diez días.
B., de 27 años de edad, ya estuvo en situación de prisión provisional desde el 27 de enero de 2012 al 18 de junio de ese mismo año.
En los fundamentos de derecho, la jueza relata que en el Santuario de la Fuencisla se hallaron restos de barro en la verja y pisadas en sillas, así como huellas tanto en la imagen religiosa, como en los efectos, y en la bolsa negra donde finalmente la Policía halló las joyas. Sin embargo, reconoce que el análisis de estas pruebas no han arrojado un resultado concluyente sobre la autoría del robo.
Además, afirma como hechos probados que el robo de las coronas se realizó “en compañía de al menos otra persona cuya identidad no se ha podido determinar”.
En la última sesión del juicio oral, el pasado día 4, la letrada de B. aseguró que esta causa “ha tenido un mal atestado policial y una mala instrucción”, y aseguró que la policía “actuó demasiado deprisa por la presión social, al ser un caso de especial sensibilidad, por lo que actuó con escasa pericia profesional”. Sobre la responsabilidad civil, recordó que el Obispado de Segovia no se ha personado como acusación particular. La restauración y arreglos en la imagen y en las coronas fueron costeados por una empresa aseguradora.
La presidenta de la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Fuencisla, Julia González-Herrero, que además es abogada de profesión, valoró la sentencia, señalando la buena argumentación de la jueza en la misma, y coincidió en que hubo “dos, tres, cuatro o más autores en el robo”, aunque recalcó que las pruebas indiciarias contra B. son muchas y alguna podría considerarse prueba directa. “No creo que se apele la sentencia”, señaló, al tiempo que se congratulaba de que se ponga fin a un episodio triste para los devotos de la patrona y reiteraba lo que considera buena actuación de la Policía: “la prueba es la inmediata recuperación de las coronas”.
