¿Recuerdan la película Rocky? Fue aquella que le dio fama (y una nominación al Óscar al mejor guión original) a Silvester Stallone, y de la que posteriormente aparecieron secuelas y más secuelas contando siempre lo mismo, con otros actores, pero siempre narrando la misma historia del boxeador atormentado a las puertas de su combate del siglo.
Pues, al igual que las secuelas de Rocky, la Segoviana lleva varios encuentros viviendo la misma historia, la que cuenta que un equipo de fútbol se entrega sobre el campo, compite todo lo que puede, genera ocasiones de gol… y se acaba estrellando contra un rival que sólo tiene que aprovecharse de un momento de despiste, de un resbalón inoportuno, o de un balón parado, para terminar llevándose el botín en forma de tres puntos, o de uno, como está sucediendo últimamente.
En esta ocasión el rival de turno era el Amorebieta, un conjunto que a pesar de ser un recién ascendido ha aprendido pronto lo que hay que hacer en esta categoría. Defender y no equivocarse nunca atrás, jugar en corto cuando se puede, y cuando no se puede, pues lanzar el balón en largo a tu delantero gigantesco, y aprovechar todo lo que puedas las acciones a balón parado, o los regalos que te pueda hacer el contrario. Si a eso se le añade una gran capacidad de sacrificio, se habrá formado un equipo muy competitivo. Y este Amorebieta lo es.
Pero ya se había advertido en la previa que esta Segoviana sabe lo que tiene que hacer en los partidos de casa, y jugando con el mismo once que ahogó al Eibar en la segunda parte del último partido de Liga, apretó de firme durante los primeros compases del encuentro como para hacerle ver a su contrario que no era una “perita en dulce” como algunos califican al conjunto azulgrana.
Con Cajoto y Fran muy activos por sus respectivas bandas y Terleira como referencia en ataque (¡albricias, un delantero!) la Segoviana desarboló por las bandas al Amorebieta. Ricardo tuvo la primera, pero su remate se marchó fuera por poco, Terleira marcó, pero el linier vio fuera de juego en su acción tras el envío de Fran, y poco más tarde Gurtubay cometía penalti por unas claras manos dentro del área. Fran transformó el 1-0, que hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego.
Le tocaba remar al Amorebieta, pero lo cierto fue que, pese a que lo intentó, la Segoviana controló en todo momento su juego ofensivo, y siempre había una pierna de un jugador azulgrana para evitar la ocasión de gol visitante. Es más, estaba más cerca el 2-0 que el 1-1, sobre todo tras un contragolpe llevado por Cajoto que Terleira no llegó a rematar por muy poco.
Pero, como reza el guión de esta película cien veces repetida, llegó el error de la Segoviana, en este caso por un inoportuno resbalón de Palacios que llevó la acción ofensiva hasta dentro del área de Durán. Allí Ubis remataba a la media vuelta, haciendo el gol del empate en el primer remate a portería del equipo vasco. ¿A que les suena de otros partidos?
Tras el descanso, los de casa quisieron seguir explotando las bandas, pero la defensa del Amorebieta estaba mejor asentada, y sólo Fran, con un remate que detuvo Extebarrieta con seguridad, fue capaz de inquietar a la defensa de un rival que se encontró de nuevo con el partido que más le convenía, defendiéndose con soltura y lanzando contragolpes aprovechando que el equipo local comenzaba a partirse por el centro. Muniozguren y Armán dispusieron de dos ocasiones muy claras para haber puesto el 1-2 en el marcador, pero sus respectivos remates en franca posición para marcar se marcharon desviados.
Maroto, expulsado por un árbitro que desafinó mucho en el concierto de silbato que se empeñó en dar, vio claro que había que morir con las botas puestas, y dio entrada a Mariano por un agotado Manu, que volvió a hacer un buen partido, y a Font por Fran en otro cambio de difícil lectura. Pero lo cierto fue que, mientras la Segoviana hacía sustituciones ofensivos, el Amorebieta comenzaba a valorar como oro puro el empate, y por ello el choque se volcó sobre la portería de Etxebarrieta, que estuvo muy acertado para detener un remate de Palacios dentro del área a la salida de un córner, y tuvo la suerte de cara al ver cómo en dos ocasiones, una tras un despeje de un defensa y otra en lanzamiento de Cajoto, el balón se marchó lejos de su marco cuando había bastantes más opciones de que entraran en la portería.
Así que, al final, hubo de nuevo reparto de puntos, y la sensación de que esta película ya se ha visto muchas veces. Y no es que el guión desagrade, que la Segoviana no es inferior a sus rivales, sino que alguna vez el guionista podría cambiar el final, y que el protagonista acabara besando a la chica. Que ya está uno harto de que a la guapa (Victoria se llama) se la ligue siempre el otro.
PACO MAROTO: «Nuestro momento está por llegar»
“Estoy contrariado porque de nuevo hacemos todo lo posible por ganar un partido, y al final acabamos empatando contra el segundo de la clasificación, que aquí no ha hecho ningún mérito como para llevarse este punto, porque de nuevo nosotros hemos hecho todos los méritos para haber ganado. La experiencia es un grado, pero también hay un componente de mala fortuna, porque el contrario te hace gol en la primera vez que remata, y nosotros tenemos que crear cien ocasiones para marcar. Por supuesto que me preocupa que el equipo no marque de jugada, pero me preocuparía aún más que no generáramos las ocasiones, y eso sí lo estamos haciendo. Aquí todos los equipos están muy armados, y no podemos pretender crear veinte ocasiones cada partido. Pero ya les he dicho a los jugadores que no desesperen, que nuestro momento está por llegar. La Segoviana está a cinco puntos de la permanencia, y si enlazas dos o tres victorias consecutivas, rápidamente te colocas en el centro de la tabla. Todos los equipos han tenido ese momento de ganar, a nosotros nos llegará seguro”.
