El Gobierno usará 6.148 millones de euros del fondo de reserva de la Seguridad Social, la llamada hucha de las pensiones, antes de que acabe el año, comenzando por una disposición de 720 millones de euros ayer mismo.
Así lo avanzó ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso, donde determinó que en los tres próximos meses «y antes de que concluya 2013», la Seguridad Social usará 6.148 millones de euros adicionales de esta partida para hacer frente al pago «puntual» de las pensiones. Del total, 720 millones se dispusieron ayer mismo para «atender necesidades de Tesorería».
Esta cantidad se sumará a los aproximadamente 5.500 millones de euros que se han utilizado hasta ahora durante todo este ejercicio, por lo que en 2013 se habrán perdido más de 11.000 millones de euros que, sumados a los más de 7.000 millones que se requirieron el año pasado, suponen una utilización de 18.651 millones de euros en dos ejercicios.
Así, actualmente el fondo tiene 59.350 millones de euros, pero concluirá el año con 53.202 millones de euros, de los que previsiblemente habrá que detraer nuevas cantidades a lo largo del próximo año.
A este ritmo de gasto, la propia ministra reconoció que la hucha llegará a 2016 con un déficit acumulado de 36.500 millones, aunque a finales de 2013 dispondrá de 6.148 millones adicionales.
Por otro lado y en referencia a la modificación de las pensiones, Báñez expresó la disponibilidad del Gobierno para incrementar éstas más allá del 0,25% el próximo año, el mínimo previsto, siempre y cuando se alcance un consenso político durante la tramitación del proyecto de ley que regula el nuevo método de cálculo de las mismas.
La normativa, que actualmente se encuentra en tramitación parlamentaria, desvincula la revalorización de las pensiones de la evolución de la inflación, como sucedía hasta ahora, y establece una horquilla de subidas entre un mínimo del 0,25% y un máximo del IPC más un 0,25% en función de dos nuevos parámetros.
Mientras, desde la oposición siguen llegando voces críticas que piden la marcha atrás del proyecto de ley para poder acometer un verdadero proceso de negociación, en el que se revisen no solo los gastos sino también los ingresos del sistema, y desde los sindicatos, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, reclamó ayer al Ejecutivo que no olvide que en España hay cuatro millones de pensionistas, fundamentalmente viudas, que «malviven» de una pensión que apenas alcanza los 500 euros al mes.
¿Por qué es necesario un cambio?.- La ministra de Empleo, Fátima Báñez, justificó la reforma de las pensiones en las «amenazas de carácter económico» a las que se enfrenta a medio plazo el sistema público de pensiones, en un momento en el que gestionaría una pérdida de 2.165.262 afiliados ocupados y con una previsión de reservas del Fondo de un déficit acumulado hasta 2016 que alcanzará los 36.500 millones de euros.
«El sistema ha perdido más de un 16% de los cotizantes que llegó a tener hace seis años, mientras que en ese mismo período de tiempo se han incorporado más de 500.000 nuevos pensionistas», apuntó. Asimismo, la titular de Empleo argumentó que a esta situación le acompaña una tendencia demográfica que seguirá ejerciendo una presión creciente sobre el sistema. Así, se prevé que en 2022, por cada 10 personas en edad de trabajar haya solo seis potencialmente inactivas.
