Carbonero de Ahusín (municipio de Armuña), Ayllón, Carrascal del Río, Coca, Cuéllar, Villovela de Pirón (municipio de Escobar de Polendos), Fresno de Cantespino, Segovia y Sepúlveda son los nueve términos que el Gobierno ha incluido entre los destinatarios de las medidas urgentes adoptadas para hacer frente a los daños que se produjeron el pasado mes de febrero, principalmente, debido al temporal de lluvia y al deshielo, así como al fuerte viento.
De hecho, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ya está actuando en el río Duratón, en término de Carrascal del Río, con la retirada de tapones y árboles del cauce, para lo que ha destinado una partida de 60.000 euros. Así mismo, en término de Segovia se están realizando labores similares en el cauce del río Eresma, en este caso por importe de 35.00 euros, según informó el Gabinete de Prensa de este departamento ministerial.
La misma fuente ha añadido que las próximas semanas comenzarán a ejecutarse otras 44 nuevas actuaciones en toda España, entre ellas algunas en la cuenca del Duero, pero ninguna de las anunciadas corresponde a las de la provincia de Segovia.
Tras las graves inundaciones y temporales de lluvia, nieve y viento que afectaron al norte de España en los meses de enero y febrero y principios de marzo, el Gobierno aprobó un Real Decreto el 6 de marzo, que fue publicado al día siguiente en el BOE, en el que recogía un conjunto de 16 medidas distintas, desde ayudas a los propietarios de explotaciones agrarias y ganaderas a actuaciones en infraestructuras municipales o de las diputaciones.
Los nueve municipios segoviano incluidos en la orden ministerial publicada el pasado sábado en el BOE únicamente podrán beneficiarse de dos tipos de medidas, las relativas a actuaciones estatales en el dominio hidráulico y las previstas en infraestructuras de uso general. En los dos casos el Gobierno central ha facultado al Ministerio de Agricultura para ejecutarlas. Se trata, entre otras, de restauración y reparación de los daños causados por las avenidas de aguas y el viento, tanto en las infraestructuras hidráulicas como en los cauces de los ríos; limpieza, retirada de tapones, reparación de desagües, de colectores, sifones, drenajes y similares que reduzcan las consecuencias del exceso de agua y prevengan frente a futuras avenidas y reparaciones de paseos fluviales y márgenes de ríos que afecten a otras estructuras colindantes. Además, se incluye la restauración de infraestructuras rurales de uso general, tales como caminos naturales y vías verdes.