El Gobierno aprobó ayer una prórroga de tres meses para la liberación del dividendo digital y la reubicación de frecuencias de televisión para dejar libre un espacio de emisión de banda (la de 800 MHz) para las redes de telefonía móvil 4G. Una adaptación impuesta por una normativa europea y que debería haberse producido el 31 de diciembre como fecha límite.
El proceso comenzó en el mes de noviembre y, además de la necesidad de adaptar las antenas en los edificios y comunidades de vecinos mediante la instalación de amplificadores y módulos, la normativa implicaba el fin de las emisiones en la frecuencia actual.
Sin embargo, apenas unas semanas después del inicio de las adapataciones, la Asociación Segoviana de Técnicos Instaladores de Telecomunicaciones (Aseitel) y el conjunto de actores implicados en el proceso a nivel nacional (televisiones, instaladores, antenistas, y organizaciones de consumidores) avisaron de la imposibilidad de cumplir los plazos ante el desabastecimiento de los amplificadores. “Ahora mismo, cada instalador está en lista de espera e irá recibiendo a medida que se vayan fabricando”, explicó ayer el presidente de Aseitel, Ismael Nieva.
Según los datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a final de noviembre el 42,6% de los edificios habían completado la adaptación de sus sistemas de recepción de televisión. En palabras de Nieva, los datos de adaptación en la provincia de Segovia se encuentran en cifras similares a hace un mes “y el problema es que no podemos ofrecer una solución intermedia”, señaló.
En este sentido, el Real decreto-ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros supone “una buena noticia tanto para el ciudadano como para los instaladores”, pues supone la ampliación por tres meses del plazo máximo para la liberación del dividendo digital y, con ello, otorga la posibilidad a las cadenas de televisión de seguir emitiendo simultáneamente en las dos frecuencias.