El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, confirmó ayer en Burgos que habrá «restricciones» presupuestarias en la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. Sin embargo reiteró que no se van a cerrar «ni uno solo de los 1.976 puestos» de la Guardia Civil.
Fernández Díaz, quien reinauguró la nueva casa cuartel de la Benemérita, tras las obras de rehabilitación llevadas a cabo tras el atentado terrorista de ETA del 29 de julio de 2009, señaló que la oferta de empleo público de este año «se ha limitado absolutamente» y que «en el único ámbito en el que se ha establecido una excepción en cuanto a la no posibilidad de oferta de empleo público ha sido en el ámbito de la seguridad, de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía».
Por tanto, el responsable de esta cartera reconoció que no se podrán incrementar los efectivos «pese a los pesares», dijo, pero aseguró que va a ser la Guardia Civil «donde menos se va a notar».
En su alocución, el máximo responsable del Interior señaló que con la inauguración de estas instalaciones, en cuyo ataque terrorista resultaron heridas 65 personas, «se demuestra, una vez más, a los asesinos de ETA que ni nos intimidaron entonces ni mucho menos nos van a intimidar ahora».
Previsamente, el ministro Fernández Díaz inauguró la nueva Comisaría de la Policía Nacional en Miranda de Ebro (Burgos), cuya construcción en un solar cedido por el Ayuntamiento ha supuesto una inversión de 4,1 millones de euros.
