El Gobierno de La India comenzó ayer una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del atentado múltiple que el pasado miércoles se cobró la vida de 17 personas en la ciudad occidental de Bombay y que sigue sin ser reivindicado por ningún grupo.
El ministro del Interior, P. Chidambaram, que se desplazó a la capital financiera india, admitió que las agencias de inteligencia no tenían información acerca de planes para atentar en Bombay. «Investigaremos a todas las organizaciones terroristas hostiles y las indagaciones no partirán de suposiciones previas», añadió el ministro, que, no obstante, matizó que las primeras pesquisas apuntan a «un conjunto pequeño».
Por ello, las autoridades nacionales se mostraron cautas en la atribución del golpe, aunque fuentes policiales anónimas señalaron como posibles responsables a los conjuntos Lashkar-e-Toiba e Indian Muyahidin, habituales en estos casos.
Además, los dirigentes del país rebajaron, en la jornada de ayer, a 17 muertos y 131 heridos el balance total de los atentados perpetrados en la capital.
Así, el titular del Interior actualizó estas cifras, que en las últimas horas se habían situado en 21 víctimas mortales y 141 heridos.
«De los 131 heridos ingresadosen total en 13 hospitales, 26 fueron dados de alta, 82 están estables y 23 estaban graves. Algunos todavía están críticos», precisó Chidambaram.
