La Casa Blanca aplaudió la operación militar que Turquía ha emprendido contra Estado Islámico y el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, que declaró ayer inválido el alto el fuego que mantenía con Ankara desde 2012 para dar una oportunidad a la paz. El asesor del enviado especial del presidente, Barack Obama, en la coalición contra Estado Islámico, Brett McGurk, aseguró en Twitter que “no existe conexión entre los ataques contra el PKK y el reciente entendimiento entre EEUU y Turquía para luchar contra Estado Islámico”, pero fuentes de la delegación que acompaña a Obama en Kenia reiteraron que el PKK sería un grupo terrorista.
En Twitter, McGurk declaró “el respaldo completo” al derecho de Turquía “a la autodefensa” y condenó los ataques del grupo liderado por Abdulá Ocalan, en prisión.
Tregua
El PKK, por su parte, hizo saber el sábado que la tregua que hasta el momento tenía pactada con el Gobierno de Ankara carecería de significado tras los ataques aéreos del Ejército turco contra sus posiciones efectuados durante las últimas horas. “La tregua ya no tiene sentido después de los intensos ataques aéreos del Ejército turco invasor”, según hizo saber el PKK en una declaración efectuada este sábado en su página web oficial, en referencia al alto el fuego acordado hace tres años para poner fin a uno de los conflictos más violentos de las últimas décadas en Turquía.
Las conversaciones de paz entre el PKK y el Gobierno turco comenzaron en octubre de 2012 con el objetivo de dar fin a una guerra que ha provocado más de 40.000 muertos en 30 años, y que ha detenido el crecimiento de la región del sudeste de Turquía, de mayoría kurda en este caso. La lucha entre ambos aún no está cerrada.