El Gobierno cubano cifró en 116.880 millones de dólares los daños económicos provocados por el embargo de Estados Unidos sobre la isla desde hace 55 años y habló de una “guerra financiera”, que tiene una “capacidad destructiva y desestabilizadora” sobre todos los ámbitos de la vida social del pueblo cubano.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, fue el encargado de presentar este nuevo Informe, que será sometido para su aprobación el próximo 28 octubre, en el 68 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, donde el Gobierno de Raúl Castro solicitó una resolución que inste a poner fin del embargo comercial y financiero.
Naciones Unidas aprobó resoluciones similares durante 22 años consecutivos con el apoyo abrumador de los miembros del organismo internacional. El pasado año hubo 188 votos a favor y sólo Estados Unidos e Israel votaron en contra.
“El bloqueo de EE.UU. contra Cuba es cada vez más dañino. Se ha convertido en una guerra financiera”, aseguró Moreno, que dijo que las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba le costaron a la isla 3.900 millones de dólares de comercio exterior durante el año pasado, de acuerdo con la información del portal web ‘Cuba Debate’.
El vicecanciller insistió en que “el bloqueo, además de ilegal es moralmente insostenible” y añadió que “no existe un sistema de sanciones unilaterales similar que se lleve a cabo con ningún otro país del mundo por un periodo tan prolongado”.
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El comienzo de todo
Tras la llegada al poder de los rebeldes liderados por Fidel Castro en 1959, Estados Unidos impuso inicialmente sanciones en 1960 y luego un embargo total en 1961, según apuntó la agencia de noticias Reuters, que recordó que posteriormente se introdujeron otras leyes que reforzaron el embargo, permitiendo la imposición de multas a empresas de terceros países que tuviesen negocios en Cuba y también con los Estados Unidos.
Moreno reiteró que “no hay un solo ámbito de la vida social del pueblo cubano en el que no haya intervenido la capacidad destructiva del bloque” y puso de ejemplo a los niños cubanos que sufren cáncer de retina y que no pueden beneficiarse de tratamientos que solo son producidos por una empresa estadounidense.
