Esto supone restablecer los controles fronterizos, una medida que se adopta ante la previsión de la llegada a la ciudad de personas violentas y antisistema que puedan pretender ‘reventar’ la cumbre, generando disturbios y destrozos como los de Barcelona en las últimas concentraciones, como la huelga general.
El Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz aún no ha decidido la fecha exacta en la que se anulará el espacio Schengen, pero la previsión es que la medida perdure cerca de una semana en torno a la celebración de la cumbre.
Se trataría de la primera vez que España suspende este espacio desde 2004, cuando se adoptó esta misma medida por la boda de los Príncipes de Asturias en Madrid, un mes después de los atentados del 11-M.
Además de esta medida excepcional, la ciudad de Barcelona experimentará un aumento considerable de la seguridad en sus calles con un refuerzo de la presencia policial: el Ministerio y la Conselleria de Interior de la Generalitat se coordinarán esos días.
Durante la cumbre del BCE se espera la presencia en Barcelona de más de 20 personalidades extranjeras, entre ellos el presidente de este organismo, el italiano Mario Draghi, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordónez.
