El gasto farmacéutico en Segovia ha descendido en un año en un 2,64 por ciento, pasando de una facturación de 37.566.346 euros registrada en 2009 a 36.574.512 euros en 2010. El comportamiento de la provincia de Segovia ha contribuido a corregir y reducir el gasto regional, ya que es la tercera provincia de Castilla y León donde el porcentaje de recorte ha sido mayor, detrás de Salamanca, que ha bajado un 3,60 por ciento, y Palencia. Salvo en Ávila, donde se ha mantenido prácticamente el mismo balance en 2010 que en 2009, el resto de provincias han tenido un saldo negativo, es decir, un menor gasto.
El total del gasto en Castilla y León alcanzó los 725 millones de euros, cifra que supone un descenso del 2,19% sobre el año 2009 (741 millones), es decir, 16 millones menos, algo que sucede por primera vez y que sitúa a la Comunidad entre las tres mejores del Sistema Nacional de Salud en lo que se refiere a gasto corregido por persona (indicador utilizado para comparar entre regiones en función de la edad de la población). Este buen comportamiento de la evolución en la factura farmacéutica anual se ha producido gracias al impacto positivo de las medidas de contención y de información implantadas por la Consejería de Sanidad, según ha desatado la propia Administración regional.
El gasto farmacéutico no sólo ha disminuido un 2,19% con respecto a 2009, sino que además ese descenso se ha conseguido pese al aumento del 2,92% en el número de recetas prescritas (de 51,2 millones de recetas a 52,7 millones).
Otro indicador interesante que se suma a estos buenos datos es que el gasto medio por receta ha descendido un 4,96% con respecto a 2009, al bajar de 14,47 euros por receta a 13,75.
La Consejería de Sanidad considera que estos movimientos se deben al acuerdo del Consejo Interterritorial y al impulso y consolidación de las estrategias de uso racional de los medicamentos, adoptadas por la Comunidad de Castilla y León con la colaboración de sus profesionales.
Entre esas acciones se encuentra la formación e información a los profesionales sanitarios, realizadas tanto de forma presencial como a través de medios telemáticos, y el mantenimiento de un fuerte impulso hacia la utilización de genéricos y la prescripción por principio activo (el médico sólo escribe en la receta el nombre del principio activo, sin marca comercial concreta), tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada.
El resultado de dichas acciones en 2010 ha implicado que la utilización de envases de medicamentos genéricos haya pasado del 26,06% en 2009 hasta superar el 33% en noviembre de 2010. En cuanto a la prescripción por principio activo, en el año 2009 se alcanzó el 30,19% en envases y en el 2010 se ha llegado al 40,29%.
