La lección magistral del acto de graduación correspondió al economista y profesor de IE Universidad Fernando Fernández, quien demostró en el Aula Magna del campus de Santa Cruz la Real sus grandes dotes de comunicador con un discurso bien articulado y claro, convincente.
“Habéis tenido mucha suerte de vivir en este mundo de hoy”, defendió Fernández, sosteniendo que “nunca antes fue menor la pobreza, nunca antes hubo más seres disfrutando de libertades y nunca antes fue más fácil ser un ciudadano global”. No obstante, advirtió que el futuro no se escribe en el Mediterráneo, ni siquiera en el Atlántico, sino en el Pacífico, ya que la actividad económica se ha desplazado hacia esa área. “Estáis muy preparados que nuestra generación, pero vivís en un mundo más competitivo”, continuó el ponente.
Fernández, cuya carrera profesional ha abarcado, además de la docencia, la política económica internacional (en el FMI) y la práctica bancaria en el Grupo Santander, reconoció ante los graduados que “no es el mejor momento para salir al mercado de trabajo”, pues España ha vivido unos años “extraordinarios” que han terminado “en una orgía de consumo, construcción y endeudamiento de la que ahora toca pagar la factura”. El economista, habitual contertulio en programas de televisión, no quiso presentar una visión totalmente negativa de la situación actual, manifestando que “lo crucial es que saquemos las lecciones oportunas”.
“Creed a un profesor de Economía ya madurito —prosiguió—, que lleva años predicando estas cosas: España tiene que reformar el Estado de Bienestar y el Estado de las Autonomías, todo un reto apasionante, pero posible”. Desde su punto de vista, España ha afrontado “cosas más difíciles”, como la Transición a la democracia o la incorporación a Europa.
A los graduados, preocupados por la tasa de paro juvenil, Fernández les planteó dos alternativas, las de “resignarse” y la de “espabilar”.
El profesor quiso ver una luz al final del túnel, presentando estadísticas que demuestran que la probabilidad de encontrar empleo aumenta con el nivel de formación y que el número de emprendedores crece constantemente. En cualquier caso, sí matizó que “lo de encontrar un trabajo fijo para toda la vida se ha acabado”, animando a los universitarios a que estén abiertos “para trabajar hoy en Madrid, mañana en Segovia y al día siguiente en Honolulú, y unas veces de ingenieros y otras de fontaneros”.
