Los iraníes aprovechan la más mínima oportunidad para mostrar su disconformidad con el Gobierno que preside Mahmud Ahmadineyad. Ayer, miles de personas convirtieron la ciudad santa chiita de Qom en un nuevo escenario de rebelión durante el funeral del gran ayatolá Hossein Alí Montazeri, uno de los clérigos que participaron en la Revolución Islámica de 1979 y que posteriormente se convirtió en uno de los más firmes críticos del régimen. Muchos de los asistentes corearon lemas contra el Ejecutivo y se produjeron enfrentamientos y decenas de detenciones.
Montazeri, quien falleció el pasado sábado a los 87 años, era considerado como el guía espiritual del movimiento opositor reformista, que ha tenido auge en el país tras las controvertidas elecciones presidenciales del pasado junio, en las que se impuso Ahmadineyad, acusado de fraude.
Durante el entierro, se produjeron choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes que se encontraban en torno a la casa del ayatolá, quienes lanzaron piedras contra los efectivos policiales. La página web moderada Parlemannews aseguró haber «recibido información» de disparos al aire cerca del principal templo de Qom y del uso de gases lacrimógenos. La prensa extranjera no pudo estar presente en los hechos, al no poder acceder a la localidad.
Miles de personas se sumaron al cortejo fúnebre. Inocente Montazeri, tu camino será seguido incluso si los dictadores hacen llover balas sobre nuestras cabezas, coreó la multitud. Los líderes opositores Mir Hosein Musavi y Mehdi Karrubi ofrecieron sus condolencias en la familia de Montazeri.
Las Fuerzas de Seguridad detuvieron a algunos partidarios de la oposición cuando intentaban llegar a Qom e hicieron que otros tuvieran que darse la vuelta.
La muerte del clérigo se ha producido antes de la Ashura, una festividad religiosa chiita con una gran carga política que ofrece a la oposición otra oportunidad para demostrar su fuerza. Entre los asistentes al funeral del ayatolá también se escucharon gritos de oh Hosein, Mir Hosein, y muchos de los presentes llevaban bandas verdes en apoyo al ex candidato presidencial.
Sus gritos emularon los tradicionales lamentos de la Ashura por Hosein, el nieto del profeta Mahoma, muerto en el siglo VII en una batalla que selló el cisma entre sunitas y chiitas. La festividad coincidirá este año con el séptimo día de luto por Montazeri, por lo que complicará la labor a las autoridades de mantener a los ciudadanos lejos de las calles.
