El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha recuperado tres silos y un granero situados en la provincia de Segovia cuyo uso estaba cedido a la Junta de Castilla y León.
El acto de entrega oficial se celebró ayer martes en la Subdelegación del Gobierno con la presencia del secretario general del FEGA, Ignacio Sánchez; el director del Área Funcional de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Jesús García; y el jefe de Servicio de Intervención de Mercados de la Consejería de Agricultura, Manuel Vicente. Junto a ellos asistieron la jefa de Servicio de Asistencia Técnica y Patrimonio del FEGA, Teresa Sanz; la subdelegada del Gobierno en Segovia, Pilar Sanz, y el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar.
La entrega es un paso más en el proceso de enajenación de estos inmuebles, que comenzó en enero, cuando a propuesta del Ministerio de Agricultura el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto que modificó el estatuto del FEGA para que pudiese enajenar los espacios de la red básica de almacenamiento público que formaban parte de su patrimonio.
Según explicaron en la firma del acuerdo, el retorno de los almacenes de grano al Estado, cuyo uso estaba cedido a las comunidades autónomas, pretende contribuir a la máxima eficacia en la gestión del patrimonio del FEGA; facilitar el acceso a su utilización, y ayudar a crear empleo, así como reactivar la economía de las zonas donde se encuentran.
Entre las actividades que pueden acoger los silos se encuentran numerosas propuestas.
En el caso de los de Segovia todavía no han sido siquiera tasados para llevar a cabo su venta a través de subasta. En todo caso, en primer lugar serán ofrecidos a los ayuntamientos en cuyos términos se enclavan por si estas administraciones estuvieran interesadas en hacerse cargo de ellos.
En Segovia son cuatro los espacios que se desafectan: el silo de Cuéllar, con capacidad para 2.850 toneladas; el de San Cristóbal de la Vega, de 4.000 toneladas; el de Sepúlveda, de 4.550 toneladas, y un granero de 800 toneladas emplazado también en San Cristóbal de la Vega.
El proceso de retorno de los almacenes al Estado, cuyo uso estaba cedido a las comunidades autónomas desde el año 2000, tiene como objetivo la enajenación de los inmuebles para lograr la máxima eficacia en la gestión del patrimonio del FEGA; facilitar el acceso a su utilización; y contribuir a crear empleo, así como reactivar la economía de las zonas donde se encuentran.
Las mismas fuentes apuntaron que la venta será un proceso largo, pues tras la desafección habrá que tasarlos y anunciar la venta a través de subasta pública, siempre que las admnistraciones local o autonómica no estén interesadas en su adquisición.
