El FBI investiga la matanza perpetrada el miércoles por un matrimonio en San Bernardino (California) como un “acto de terrorismo”, si bien por el momento las autoridades no han establecido oficialmente ningún vínculo entre este tiroteo y el grupo Estado Islámico.
Después de que saliese a la luz que la mujer, Tashfeen Malik, había declarado en las redes sociales su lealtad al líder del Daesh, Abu Bakr al Bagdadi, el FBI reconoció que barajan la hipótesis de la motivación terrorista. “En base a la información y a los hechos que conocemos, estamos investigando estos actos atroces como terrorismo”, explicó ante los medios el director adjunto del FBI en Los Angeles, David Bowdich. Malik y su marido, Syed Rizwan Farook, desarrollaron una “exhaustiva planificación” del ataque, añadió el servicio de inteligencia estadounidense.
Malik, de 27 años y origen paquistaní, y Farook, de 28 años, murieron durante un enfrentamiento con la Policía horas después de que irrumpiesen en una fiesta de una agencia de servicios sociales en San Bernardino, unos 60 kilómetros al este de Los Angeles. Ninguna persona ha sido detenida por estos hechos, si bien Bowdich confirmó que se están investigando las conversaciones telefónicas mantenidas por uno de los atacantes.
La Policía calcula que Farook y Malik realizaron entre 65 y 75 disparos con fusil durante el tiroteo en la fiesta del Departamento de Sanidad del condado y, posteriormente, dispararon una cifra similar de municiones en su enfrentamiento con los agentes que acudieron al lugar de los hechos y que terminó con la vida de los dos supuestos atacantes.
Además, el matrimonio tenía en su domicilio doce bombas caseras, cientos de herramientas que podrían usarse para fabricar artefactos explosivos, 2.000 balas de nueve milímetros de calibre y 2.500 municiones de fusil.
Las familias de los presuntos atacantes no se explican qué les pudo llevar a cometer el tiroteo. De hecho, ni Farook ni Malik tenían antecedentes o figuraban en una lista de potenciales radicales.
