A estas alturas de la película ya nadie duda de que el Club Deportivo La Granja está aprendiendo a ser grande esta temporada. Y lo está haciendo más o menos como se suele decir en las bodas, tanto en lo bueno como en lo malo. Pues bien, ayer tocó sufrir ante el Almazán en un partido tosco –mucha culpa de ello la tuvo el penoso estado del terreno de juego de El Hospital– y en el que los granjeños se sobrepusieron a un penalti, parado por Yiyo; y a la expulsión de Adrián en el minuto 68 para, a base de tener más ganas de ganar que el rival, acabar llevándose los tres puntos.
Ante las ausencias de los dos mediocentros habituales, Domingo y Otero, Manuel Retamero decidió adelantar a Alberto, que venía jugando de central; y retrasar a Iván Yubero. De esta forma, el centro de la defensa estuvo ocupado por Pluma y David González; y el puesto de mediapunta, por Emilio.
Los granjeños llegaban con facilidad en ataque en los primeros compases del partido. Así, Castaño y Kike tuvieron sus ocasiones dentro del área. De todas maneras, pasados cinco minutos los sorianos apretaron, sobre todo a balón parado, poniendo a prueba a la zaga local.
De repente, el encuentro se volvió loco, con contínuas idas y venidas. A La Granja le hacía falta calmar el partido, bajar el balón y colocar sus líneas. Y es que las ocasiones llegaban a cuentagotas, y las claras, no las sabían aprovechar, como la que tuvo Emilio tras el pase por arriba de Castaño, que no pudo controlar bien para disparar a puerta.
Mientras, el Almazán volvía a valerse de saques de esquina y de falta para crear cierto peligro, si bien la oportunidad más clara llegó con una jugada colectiva que acabó con un disparo de Martín desde la frontal, que se marchó alto.
Los locales no acababan de sentirse a gusto sobre el campo. Perdían muchos balones en la zona de creación, y solamente la falta de puntería de los rivales les estaba salvando de tener que lamentar algún gol.
Ya se estaba acercando la media hora y la situación no mejoraba. A pesar de todo, los granjeños dispusieron de una ocasión muy buena de Xavi, con una falta directa que estuvo muy cerca de colarse por la escuadra.
Pero esto fue una gota en el desierto de la primera parte. La Granja necesitaba una brújula, y la necesitaba pronto. Y eso que pudieron respirar tres minutos antes del descanso, si Emilio hubiera convertido en gol un buen centro de Alberto. Aunque también pudieron haber recibido un buen susto, ya que al Almazán le anularon un gol por un fuera de juego previo al disparo de Martín.
SEGUNDA PARTE
No empezaron mejor los locales en la segunda parte, aunque Kike estuvo muy activo en el comienzo, moviéndose contínuamente de fuera hacia adentro y buscando puerta con ahínco.
Precisamente por la izquierda fue por donde mejor circulaba La Granja, tanto con Kike como con las subidas y los desdoblamientos de Xavi.
En el minuto 58 pudo pasar de todo, desde el 1-0 con el tiro de Emilio dentro del área, bien despejado por el portero; hasta el 0-1, con un contragolpe en clara superioridad del Almazán, pero que no supo culminar Mouco.
Según transcurrían los minutos, La Granja, poco a poco, iba mejorando, abriendo el juego por las bandas. Coincidiendo con el mejor momento de los de casa, Adrián cometió un penalti claro por agarrón a un rival en el minuto 68, que además le costó la segunda amarilla. Pero Yiyo ejerció de salvador de los suyos, despejando el tiro de Zazu y desatando el aplauso del público.
Sin lateral derecho, Manuel Retamero arriesgó jugando con tres defensas. Pero, lejos de venirse abajo con diez hombres, La Granja continuó con su asedio.
Aún quedaban 20 minutos de auténtica locura, ya que el partido se rompió tras el penalti, con un equipo local que se veía con fuerzas para batir a un imponente Eduardo; y con los visitantes decididos a aprovecharse de las contras para sorprender a un rival en inferioridad numérica.
Y en una de las acometidas granjeñas, llegó la recompensa a la insistencia local, con un gol de Ricardo muy parecido al que logró en el derbi contra el Unami, aprovechándose de una indecisión entre el defensa y el portero, tocando lo justo para meter el balón en la portería.
En los quince minutos restantes para el final (once, más la prolongación), La Granja controló los nervios y dosificó las fuerzas para terminar llevándose una victoria que, unida al empate del Astorga ante la Arandina, hace que los de Manuel Retamero asciendan a la sexta posición.
EL JUEVES, El VILLARALBO
Por otro lado, recordar que el Jueves Santo, día 28 de marzo, La Granja recibirá al Villaralbo en el partido que fue aplazado en su día por la nieve.
