El Hay Festival de este año bajó el domingo el telón hasta el año que viene después de más de una semana cargada de literatura, fotografías, cortometrajes, cine y periodismo.
Una de las directoras del evento, María Sheila Cremaschi, aún no maneja cifras ni estadísticas, pero sólo con un dato, sabe que éste ha sido más exitoso que el Hay del año anterior: “Se han celebrado un total de 68 eventos, de los cuales 40 se vendieron totalmente. Eso indica que vino más gente que el año pasado”.
Además se duplicaron eventos, pues originariamente iban a ser 64 e, incluso, llegaron a plantearse hacer lo mismo para otros como las conversaciones del juez Baltasar Garzón, el arquitecto Shigeru Ban o las escritoras Ángeles Caso, Clara Sánchez o María Dueñas.
“Cada Festival es una nueva oportunidad para reinventarse. Nuestra labor consiste en seducir al público. Y eso no es nada fácil”, puntualizó Cremaschi. Este año la arquitectura desde el punto de vista sostenible ha supuesto la apuesta de los organizadores, debido a la importancia que ha adquirido en los últimos años esta disciplina desde la perspectiva medioambiental y urbanística.
patrocinadores En esta edición han contado con el apoyo de 60 patrocinadores, “muchos de los cuales pagan sólo por un acto y, evidentemente, apuestan por las figuras que dan prestigio”. Para el año que viene, ha asegurado la directora, repiten todos: AXA, ONCE, IE Universidad, La Fundación Lara, las embajadas de Estados Unidos, Francia y Hungría, así como Renfe y la Agencia EFE, entre otros”. En cuanto a los organismos públicos, “la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial no lo pueden ignorar”.
Precisamente destaca la labor de la Agencia EFE, cuya exposición titulada ‘Besos’ dio un soplo de aire fresco a la sociedad y llenó al público de ternura y sonrisas en un momento difícil económicamente hablando para mucha gente. De ese momento de crisis, también quiso destacar lo complicado que ha resultado este año para conseguir esos patrocinadores aunque, como de todo, siempre se obtiene el lado positivo: “Sin duda, éste ha sido el año que más dificultades hemos tenido económicamente hablando. Sin embargo, quizás por ello, se ha puesto más empeño para que las cosas salieran tan bien como han salido”, destacó Cremaschi.
El Hay es un festival internacional y, por ello, se han preocupado mucho de acceder a las personas que no hablaran el castellano, sobre todo a los de idioma inglés. Desde el comienzo, gracias a ello, “hay ingleses que ya vinieron el año pasado y que marcaron el último fin de semana de septiembre en su calendario”.
La estrategia por la que han optado en esta edición ha requerido más horas de trabajo, pero también ha dado sus frutos: “Durante el primer fin de semana intentamos atraer al público, por un lado, con la conversación entre Bernard Henri Lèvy y Juan Luis Cebrián y, por otro, con cursos de inglés a español impartidos por la IE Universidad”. Así se ha conseguido que éste haya sido el año más internacional y que por ello Segovia haya sido difundida en medios de comunicación de Estados Unidos y Japón.
La incorporación del PDF para ciegos en el ordenador y de una intérprete de lengua de signos, constituyó un ejemplo de cómo este Festival trata de que sea de todos y para todos, en definitiva, para toda la ciudad. Además está hecho por voluntarios: “Aquí nadie cobra nada, regalan su energía y su trabajo por amor a la cultura”.
Los segovianos abarrotaron muchos de los actos, dando idea de lo intelectual que se está convirtiendo esta ciudad y de que se trata de un lugar en plena ebullición.
Para el año que viene, aunque aún no lo tienen demasiado pensado pues todavía están con la ‘resaca cultural’, los organizadores van a tratar de mezclar temáticas para que todo el mundo disfrute.
