La organización terrorista Estado Islámico perpetró en el día de ayer una cadena de atentados en la ciudad de Ramadi, donde han estallado, de forma casi simultánea, siete coches bomba, según un balance de la Policía.
Al menos diez personas murieron y otras 30 resultaron heridas en estas explosiones, según fuentes policiales y de los servicios médicos citadas por la cadena Al Arabiya.
Los siete atentados, perpetrados supuestamente por terroristas suicidas, han tenido lugar en áreas controladas por las fuerzas del Gobierno en Ramadi, la capital de la provincia de Anbar.
Por su parte, las fuerzas de seguridad del Gobierno de Irak y milicias afinesrecuperaron parte de un distrito situado en el norte de Tikrit, en su primer avance en esta ciudad nueve meses después de la llegada del grupo terrorista Estado Islámico.
La oficina del gobernador regional, Raed al Jubouri, anunció “la purga de la mitad del distrito de Qadisiya”, el mayor de Tikrit. El Ejército izó la bandera nacional en un hospital militar de este barrio.
El avance de las fuerzas iraquíes, sin embargo, se vio frenado por francotiradores y artefactos
Estas complicaciones se han hecho también palpables en otros frentes como en la zona oeste de Tikrit, donde explotó una mina colocada por los milicianos. En la parte sur, las tropas del Ejército y helicópteros militares han bombardeado posiciones yihadistas, aunque no han lanzado ninguna ofensiva terrestre.
También en el día de ayer, cientos de milicianos del grupo terrorista Estado Islámico lanzaron un ataque contra las fuerzas kurdas en la zona noreste de Siria, lo que desencadenó fuertes enfrentamientos con decenas de bajas en ambos bandos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas lograron significativos avances en las últimas semanas gracias en parte al apoyo de la coalición internacional que lidera Estados Unidos. Gracias a estos progresos, Estado Islámico se ha quedado sin una ruta clave de suministro hacia Irak.
Sin embargo, la milicia suní parece dispuesta a recuperar el terreno perdido y el martes lanzó un ataque con carros blindados y armamento pesado en las inmediaciones de Ras al Ayn, cerca de la frontera con Turquía, según el Observatorio.
Un portavoz del consejo kurdo de defensa que controla la zona confirmó fuertes combates con numerosas víctimas, si bien la cifra de bajas es por el momento “desconocida”. Como resultado de esta ofensiva, las YPG se vieron obligadas a replegarse a una localidad cercana.
Coalición
Por su parte, la coalición militar liderada por Estados Unidos realizó quince ataques contra posiciones del grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria desde el pasado martes.
En Irak se realizaron trece ataques, de los cuales cinco se dirigieron a la localidad de Mosul y tres a las proximidades de Faluya y Al Qaim, destrozando edificios, vehículos y piezas de artillería.
