El grupo terrorista Estado Islámico secuestró a 220 personas en localidades cristianas asirias durante una ofensiva llevada a cabo en los últimos tres días en el noreste del país sirio, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos en el país asiático.
La organización, con sede en Londres y con una amplia red de informadores sobre el terreno en Siria, indicó que los secuestros tuvieron lugar cuando los milicianos de negro tomaron diez localidades habitadas por cristianos asirios y próximas a Hasaka, una ciudad controlada por combatientes de las zonas kurdas.
Tras la ofensiva de Estado Islámico, cientos de cristianos huyeron a las dos ciudades principales de la provincia de Hasaka, según explicó el Consejo Nacional Siríaco, un grupo cristiano sirio.
“Estado Islámico controla ahora diez localidades cristianas”, explicó por teléfono el presidente del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman. “Se han llevado a sus territorios a personas que han secuestrado en los pueblos”, relató.
Dos responsables kurdos dijeron que al menos fueron secuestradas 90 personas. Nasir Haj Mahmud, miembro de las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG) contó que los secuestrados fueron llevados a la localidad de Shedadé, que está bajo control de Estado Islámico. “Algunas localidades siguen bajo control de Estado Islámico”, aseguró.
Por otro lado, milicianos de Estado Islámico destruyeron en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, una colección de estatuas y esculturas de miles de años de antigüedad, según se puede ver en un vídeo divulgado por Internet en nombre del grupo terrorista islámico.
El vídeo muestra cómo los milicianos derribaron y destruyeron con martillos estatuas que pertenecerían a la época asiria en el siglo VII antes de Cristo. Según explicó uno de los milicianos, los yihadistas destruyeron las antigüedades porque fomentaban la idolatría, entre otros argumentos.
“El profeta nos ordenó deshacernos de las estatuas y las reliquias y sus compañeros hicieron lo mismo cuando conquistaron países en su nombre”, aseguró el hombre, que no aparece identificado en el vídeo. Las piezas destruidas pertenecerían a un museo de antigüedades de Mosul.
