El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció el pasado viernes que sus programas de vigilancia serán «más transparentes» porque generan desconfianza entre los ciudadanos. Para ello, debería abrir a la opinión pública los destinatarios de su espionaje, que, según datos filtrados por Edward Snowden al semanario alemán Der Spiegel, son varios países considerados aliados desde Washington.
Tal y como publicó ayer la revista, diversos Estados miembros de la Unión Europea figuran entre los principales objetivos del controvertido sistema de control de la Inteligencia estadounidense.
Según la lista de prioridades, elaborada en abril de este año, en una escala de 1 (máximo interés) a 5 (bajo), Alemania, Francia o Japón ocupan un nivel medio, por delante de Italia o España.
En los puestos más altos se encuentran China, Rusia, Irán, Pakistán, Corea del Norte y Afganistán.
Por el contrario, según el informe, el espionaje de Estados Unidos considera irrelevantes a naciones como Camboya, Laos o el Vaticano, así como otros países europeos como Finlandia, Croacia, Dinamarca o la República Checa.
El documento también ordena diversos temas por nivel de interés para la vigilancia. A nivel de la UE, sitúa en un nivel medio (3) objetivos de política exterior, comercio internacional y estabilidad económica. Nuevas tecnologías, seguridad energética y cuestiones alimentarias aparecen agrupados en el nivel 5, según el semanario.
Por otro lado, el Gobierno de Estados Unidos anunció que reabrirá hoy todas las embajadas que mantiene cerradas en Oriente Próximo y el norte de África por motivos de seguridad, excepto la de Yemen.
«Nuestra delegación en Saná permanecerá cerrada debido a las preocupaciones sobre una amenaza que indica que podría haber un ataque terrorista por parte de Al Qaeda en la Península Arábiga», señaló la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
El cierre de las sedes diplomáticas se produjo tras la interceptación de varios mensajes entre el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, y el de la rama del grupo en Yemen, Nasser al Wuhayshi, sobre la ejecución de un ataque inminente contra sus intereses.
