Hace ya muchos años, tantos como 36, a un empresario que vivía (y vive) en El Espinar se le ocurrió organizar un torneo de tenis en su urbanización, sin saber (¡quién iba a decírselo!) que ese torneo se convertiría en una de las referencias en el tenis nacional, y que su figura, la de Pedro Muñoz, sería una de las referencias entre los directivos de uno de los deportes con más seguidores de España
Pocos años después, el torneo de Pedro Muñoz contrajo matrimonio con el Ayuntamiento de El Espinar. Y, como en todos los matrimonios, llegaron los momentos buenos, en los que la suma de esfuerzos consiguió cambiar el nombre del ‘torneo de El Espinar’, a ‘Internacionales de España en Pista Rápida Villa de El Espinar, Open Castilla y León’, pero también los malos, en los que la crisis económica hizo desaparecer a los patrocinadores, dejando prácticamente solos al matrimonio, aunque las instituciones y algunos fieles sponsors permanecieron al lado de la pareja.
Como en los momentos malos es donde se comprueba la solidez de los matrimonios, los años de la crisis, que tristemente han venido a coincidir con la llegada de Vivi Ruano a la dirección del Open, han puesto a prueba la fortaleza de una relación que parecía muy consolidada, pero que actualmente no atraviesa por su mejor momento, precisamente ahora que la famosa luz al final del túnel parece algo más que una ilusión.
Este desencuentro entre Ayuntamiento de El Espinar y Pedro Muñoz se hizo levemente patente durante los discursos que la alcaldesa, Alicia Maroto, y el presidente de honor del torneo llevaron a cabo en la presentación oficial de la trigésima edición del Open que se llevó a efecto en La Casona del Pinar, y que contó con la presencia de la consejera de Cultura y Turismo, María José García, de la responsable del Área de Turismo de la Diputación, Magdalena Rodríguez, de la concejal de Deportes del Ayuntamiento de Segovia, Marian Rueda, y del presidente de la Federación Territorial de Tenis, Manuel Antón, entre otros muchos amigos del torneo, entre ellos tenistas de la talla de Roberto Ortega, semifinalista del Open en 2013 que dejaron pequeño el recinto donde se llevó a cabo la presentación.
Usando el símil tenístico, puso la bola en juego Pedro Muñoz, quien recalcó los valores del torneo a lo largo de los años, recordó alguno de los importantes premios que atesora el Open, lanzó fuerte al afirmar que “hemos sudado mucho para poder sacar adelante el torneo femenino”, y tendió la mano al señalar que “este torneo es de Castilla y León, no solo de El Espinar, y por supuesto no de Pedro Muñoz”.
Alicia Palomo recordó que el torneo cumple tres décadas “de compromiso de las administraciones para que El Espinar fuera referencia del tenis”, lanzó su paralelo al apuntar que “el Ayuntamiento en estos años siempre ha manifestado su compromiso con el torneo, incluso en situaciones difíciles”, y puso la bola en el lado del Open cuando señaló que “el torneo no puede ser un evento que se limite a la semana de competición, sino que debe tener una mayor repercusión a lo largo del año, y expandirse en el resto de núcleos del municipio”. El matrimonio ha discutido, y queda por ver si de la discusión saldrá reforzada la relación, o si bien hay divorcio a la vista.
De la mano del periodista Goyo Ibort, y con no poca simbología durante el acto, el Open fue desgranando sus principales novedades, siendo la principal la primera edición del torneo femenino, que disputará en las pistas de Madrona su fase previa y las dos primeras rondas, para compartir pistas con la competición masculina a partir de los cuartos de final en la jornada del viernes.
En la categoría masculina, en principio no habrá sorpresas, y será el alemán de origen jamaicano Dustin Brown el cabeza de serie número 1. Además, las pistas segovianas contarán con la presencia del ruso Evgeny Donskoy, campeón en 2012 y componente del equipo ruso que superó a España en la última eliminatoria de la Copa Davis.
Además, el Open Castilla y León realizará una importante actividad solidaria a través de la empresa IMP Uniuso, con una donación de alimentos que se gestionará a través del Consistorio espinariego.
Como dijo la consejera de Cultural al finalizar la presentación, “la proyección del torneo es evidente, y representa un gran vehículo de la proyección de la imagen de Castilla y León”. Y esa imagen no quiere perderla la Junta, que ha apostado por crear el el primer Circuito de Castilla y León, que engloba el Torneo Internacional de Tenis Ciudad de Valladolid, del 25 de julio al 2 de agosto; el propio Open Castilla y León Villa de El Espinar, del 1 al 9 de agosto; y el Open de Béjar, del 2 al 10 de agosto, cada uno de ellos con categoría masculina y femenina. Por cierto, María José García aprovechó la presentación del Open para agradecer públicamente al director general de Deportes, Alfonso Lahuerta, también presente en el acto, su esfuerzo por la consecución de este Circuito.
