Un total de trece detenidos y diez imputados relacionados con robos en explotaciones agrícolas y ganaderas y 29 denuncias es el balance de la actividad del Equipo Roca de la Guardia Civil en Segovia, en los tres meses en los que viene funcionando.
Este equipo esta formado por agentes que se dedican en exclusiva a combatir los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas de la provincia de Segovia y tiene su base en la villa de Cuéllar, según recordó ayer la Subdelegación del Gobierno.
La subdelegada, Pilar Sanz, explicó que el equipo forma parte del Plan contra las Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas, que se puso en marcha en 2011, y que cuenta con el apoyo del resto de los efectivos de la Guardia Civil. Sanz valoró “tanto el balance del trabajo desarrollado por esta unidad, como el impulso al contacto directo con los ciudadanos del medio rural”.
Durante el período de funcionamiento de este equipo, se han realizado 171 servicios y 18 inspecciones a chatarrerías, donde se denunciaron siete infracciones.
Entre sus principales logros durante este período destaca el esclarecimiento de cuatro delitos de robo con fuerza en las cosas en un transformador eléctrico y una falta de hurto de vehículo a motor en Navalmanzano, que se saldó con la detención de cuatro ciudadanos españoles y la recuperación de diversos enseres, herramientas, dos sierras mecánicas y 65 bobinas de cobre.
Además se han esclarecido dos faltas de hurto de piñas, con un total de diez imputados, recuperándose 500 kilos de este subproducto del pino y se procedió a detener a seis ciudadanos rumanos en la localidad zamorana de Toro como presuntos autores de un delito de lesiones a los propietarios de un pinar en Mata de Cuéllar, cuando los detenidos se disponían a sustraer piñas.
Por otro lado, tres ciudadanos búlgaros fueron detenidos por robo de cable de cobre. En esta ocasión se recuperaron 50 metros de de cobre con un peso de 200 kilogramos y diversas herramientas.
El Equipo Roca lleva más de tres meses en contacto directo con los agricultores y ganaderos, investigando las denuncias formuladas por los vecinos, vigilando fincas y polígonos y patrullando los pueblos de la provincia. En estas reuniones se asesora sobre cómo mejorar su seguridad: cambiar rutinas de trabajo, guardar bajo llave los bienes de valor, anotar la numeración de su maquinaria para poder recuperarla en caso de robo, etc.
