Con motivo del 250 aniversario de la fundación de la Academia de Artillería, la institución ha organizado una serie de eventos que en la mañana de ayer se adentraron en el mundo del deporte con la celebración de la Carrera Popular, que sobre una distancia de 8.200 metros en circuito urbano, tuvo su salida y llegada en el acuartelamiento sito en Baterías, y en el que la participación estuvo cerca de alcanzar los 800 atletas populares.
Con puntualidad castrense (no podía ser de otra manera), un fuerte cañonazo dio comienzo a la competición, entendiendo la misma como superación personal, puesto que la organización quería primar bastante más el apartado de participación más que el meramente competitivo. Por delante, poco más de ocho kilómetros de un trazado que descendió desde Baterías hasta el Azoguejo, pasando por el cuartel sito en el centro de la ciudad, para ascender posteriormente hasta la plaza Mayor por la calle Real, y descender al Alcázar, pasando por la Ronda de Juan II hasta la estatua de Cándido, iniciando el retorno hasta Baterías por Ezequiel González y Conde Sepúlveda. Los militares voluntarios, ayudados por la Policía Local, contribuyeron a que hubiera escasos incidentes durante la prueba, aunque no pocos segovianos se sorprendieron de en varias de las arterias principales de la ciudad a un buen número de militares con peto amarillo.
La mañana dominical invitaba a hacer deporte, y a ello se pusieron los deportistas, aunque evidentemente hubo alguno que se empleó más a fondo que el resto. Fue Pedro Luis Gómez Moreno quien logró terminar la carrera antes que el resto en la categoría masculina, con Noelia de la Esperanza haciendo lo propio en la femenina. Se da la circunstancia de que Pedro Luis se había impuesto horas antes en la carrera pedestre de Cantimpalos, por lo que hizo “doblete” de victorias en un fin de semana en el que hubo una buena oferta de pruebas populares. La de la Academia fue una muestra más de la integración de la institución militar en la vida de Segovia.
