El jefe del Ejército egipcio, Abdelfatá al Sisi, lanzó ayer un ultimátum de 48 horas a los políticos nacionales para satisfacer las demandas del pueblo, después de las multitudinarias manifestaciones celebradas el pasado domingo para exigir la dimisión del presidente Mohamed Mursi.
«El Ejército reitera su llamamiento a que se atiendan las peticiones del pueblo, por lo que todas las partes tienen ahora una oportunidad durante las dos jornadas siguientes para hacer frente a la carga de circunstancias históricas que atraviesa el país», mantuvo Al Sisi, resaltando también que las Fuerzas Armadas «no tolerarán a ningún actor que evite cumplir con sus responsabilidades».
Una decisión que llegó apenas unas horas después de que se conociera la noticia de que cuatro titulares de diferentes carteras en el Ejecutivo egipcio, los ministros de Turismo, Asuntos Parlamentarios, Telecomunicaciones y Medio Ambiente, habían presentado su dimisión, tal y como informaron fuentes gubernamentales bajo condición de anonimato.
