La directora de la Real Academia de la Historia (RAH), Carmen Iglesias, afirmó en el día de ayer que no le gustaría que el ‘Diccionario biográfico’ digital elaborado por esta institución saliera “más tarde” de finales del primer trimestre de 2016.
En un encuentro con la prensa por la concesión del Premio Antonio de Sancha 2015, Iglesias reconoció que hubo una revisión de algunas biografías que aparecían en la versión en papel, que salió hace más de cuatro años, entre ellas la definición de Franco.
No obstante, matizó que la revisión solo afectó a un 0,046% de todas las biografías incluidas, resaltando que ella también participó en ese proceso. Preguntada sobre los cambios que saldrán, añadió que el diccionario digital incluirá “la biografía más actualizada” de cada una de las personas que aparezcan en la obra.
Asimismo, defendió la labor de los historiadores que participaron en este documento. “Han intervenido más de 5.000 profesionales, unos mejores y otros peores. Pero yo, mirando la Wikipedia por ejemplo, me doy cuenta de la diferencia que hay entre ser tratado por alguien con buena voluntad y que conoce algunos datos e historiadores profesionales”, recalcó.
A principios del año 2013, surgió una polémica por la salida de este diccionario, al incluir varias definiciones criticadas por distintos colectivos. La RAH emitió un comunicado en el que reconocía que en el ‘Diccionario Biográfico Español’ podía haber, “sin duda, un subconjunto de entradas que necesitaran, a la vista del debate, una revisión historiográfica y editorial”.
Esta revisión actual sería “susceptible de ser incorporada de manera rápida a la edición digital y a ulteriores ediciones en papel”. Cultura ya avanzó dos años después que la Real Academia de Historia valoraría las aportaciones de una Comisión encargada de valorar el Diccionario Biográfico Español una vez finalizada la edición definitiva resultante.
UNA ACADEMIA ABIERTA Preguntada por el futuro de la institución que dirige, Iglesias explicó que la RAH “se ha tenido que ajustar el cinturón”, debido entre otros motivos a que había “sueldos muy altos que no se podían sostener”. “No se puede gastar más de lo que se ingresa, ahora buscaremos fuentes de financiación”, recalcó la dirigente.
Además, reconoció que la RAH ya cuenta con servicios externalizados de administración (no en los temas científicos). Uno de los proyectos que maneja y que le hace “especial ilusión” es el de abrir la sede de la academia al público, un edificio de 7.000 metros cuadrados, el primero ignífugo en España y que, entre otros tesoros, guarda incluso facturas firmadas de cuadros de Goya. Desde la institución se espera que en esta edición no haya tanta polémica por sus biografías.
