La Gimnástica Segoviana vivió en la noche de ayer su primera asamblea de la temporada, que fue una de las más multitudinarias de la reciente historia azulgrana, no en vano en el salón de actos de la Universidad de Valladolid se reunieron más de un centenar de socios que pudieron enterarse de las cuentas del club, de que habrá elecciones en junio, y de alguna cosilla más.
Que Fernando Correa es un presidente atípico era algo que todo el mundo sabía cuando el empresario entró a dirigir la Junta Gestora de la Gimnástica Segoviana. Correa, una persona acostumbrada a dirigir sus empresas sin más limitaciones que las que rigen el mercado y su sentido común, tuvo que lidiar ayer con una asamblea en la una de las palabras que más se escuchó fue la de “estatutos”. Los tiras y aflojas entre unos socios acostumbrados a vivir el día a día del club en base a unas normas, y un presidente que afirmó no haberse leído los estatutos, “porque estaba más ocupado tratando de sacar esto adelante”, pusieron el picante a una asamblea en la que, entre otros asuntos, la Gestora puso luz a la oscuridad de su deuda.
Así, los gestores del club informaron a sus socios que, cuando entraron a dirigir la entidad, la Segoviana tenía una deuda de 429.910’18 euros, desglosados en varios conceptos, siendo los principales deudores los jugadores y la Agencia Tributaria. De esta deuda el club ha conseguido abonar 307.391’10 euros, por lo que la deuda actual de la Gimnástica Segoviana es de 122.519’08 euros, de los que 83.721 euros corresponden aún a la deuda con los futbolistas por sus trabajo durante las campañas anteriores, aunque la Agencia Tributaria también se lleva un buen “pellizco”, ya que el club tiene fraccionado el abono de su deuda con la AEAT y aún no ha terminado de pagar.
Fernando Correa fue claro al afirmar que “no hemos cubierto el objetivo” de poner a cero la deuda de la Segoviana en sus dos años de mandato, aunque la asamblea no le tuvo en cuenta este hecho, sabedores los socios de que la situación económica no es precisamente la más boyante para nadie. Además, la Gestora informó de que el club tiene, actualmente, 1082 socios de pago, sin duda, una cifra más que razonable.
Tras un debate acerca de pasadas gestiones en la Segoviana, que llevaron a lo que han llevado siempre, es decir, a nada, Fernando Correa señaló la conveniencia de convocar elecciones, habida cuenta de que su plazo de tiempo en el club se había excedido según rezan los estatutos de la entidad. En realidad, dio la impresión de que, con este punto del orden del día, la Gestora buscaba un doble objetivo: El primero, realizar unas elecciones, y en este tema imperó el sentido común de esperar a final de temporada para convocarlas, y en segundo término obtener un refrendo a su gestión, cuestionada por parte de algunos socios. Como quiera que ello también se consiguió, e incluso algunas voces se alzaron para pedir la continuidad de la Gestora lo que queda de temporada, y otra más, la Asamblea de la Segoviana concluyó como mandan los estatutos (o quizá no): Con un buen aplauso.
