No faltó nadie. El amplio aforo de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen se quedó pequeño para albergar a los centenares de personas que asistieron ayer a la eucaristía con la que Alfio Ayuso se despedía de los que han sido sus feligreses durante 48 años. La renovación en las parroquias impulsada este verano desde el obispado llevará al veterano sacerdote segoviano a la capellanía de la comunidad de Carmelitas Descalzas, pero ayer varias generaciones de los que fueron y son sus parroquianos quisieron tributarle su cariño y afecto en una emotiva eucaristía plagada de recuerdos y añoranzas de lo que ha sido el primer medio siglo de una parroquia que creó un barrio.
En su última homilía como párroco de El Carmen, Ayuso -al que acompañó también su familia en esta emotiva jornada- sólo tuvo palabras de agradecimiento para todas y cada una de las personas, movimientos y entidades parroquiales que han colaborado con el en esta singladura, que deja «por obediencia», y aseguró que se marcha «con la misión cumplida, pero aunque cuando una planta echa raíces se expone a que no agarre al ser trasplantada a otro lugar, tengo la confianza en la promesa de Dios que un día me invitó a salir de mi tierra hacia la Tierra Prometida».
Don Alfio pidió a sus feligreses que reciban «con cariño» a su sucesor, Hipólito Prieto y aseguró que El Carmen «seguira siendo mi parroquia y os tendre en mi corazón, porque no se está donde se vive sino donde se ama».
Antes de concluir la Eucaristía, en nombre de la comunidad parroquial, José María Gutiérrez dio lectura a una carta de despedida en la que repasó toda la trayectoria pastoral de Alfio Ayuso, y que después entregó al párroco en un emocionado abrazo.
Posteriormente, el sacerdote recibió como obsequio una réplica de la fachada de la parroquia grabada en vidrio en medio de una emocionada ovación de toda la iglesia, así como un ramo de rosas blancas y rojas con la que la parroquia simbolizó los buenos y malos momentos vividos en este periodo. «Si hay obispo emérito y Papa emérito, ¿por qué no un párroco emérito?», planteaba la representante de la parroquia al entregarle el ramo.
La jornada concluyó con un aperitivo ofrecido por la comunidad parroquial en el que Alfio pudo recoger de forma directa el cariño de todos sus feligreses, exteriorizado en una serie de divertidas pancartas realizadas por los jóvenes de El Carmen con frases de agradecimiento por todo lo ofrecido por el ya expárroco.
