Bocanada de aire fresco para el empleo. El paro bajó en 225.200 personas en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, un 3,6% menos, situándose el número total de desempleados en 5.977.500 personas, por debajo, por tanto, de la cota de los seis millones de parados.
Así, la tasa de desocupación cayó al cierre de junio hasta el 26,26%, porcentaje nueve décimas inferior al de los tres primeros meses (27,1%), según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
El descenso del desempleo registrado en el segundo trimestre de este año es el más acusado en cualquier trimestre desde que empezó la crisis.
De hecho, desde mediados de 2007, cuando se considera el inicio de la recesión económica, el paro solo ha descendido en tres trimestres: tercero de 2009 (con menos 14.200 desempleados), tercero de 2010 (-70.700) y segundo de 2011 (-76.500), todos ellos con bajadas inferiores a las registradas en el segundo período de este año.
No obstante, en el último ejercicio, el desempleo se ha incrementado un 5%, con 284.500 desempleados más, mientras que se han perdido 633.500 ocupados, lo que supone un 3,6%.
En el segundo trimestre de este año se crearon 149.000 empleos (+0,9%), en el que ha sido el segundo mejor período desde que estalló la crisis, tras el de 2011, cuando se lograron generar 151.400 puestos. Junio se cerró así con un total de 16.783.800 ocupados.
Todos los empleos creados entre abril y junio pertenecían al sector privado, ya que la Administración destruyó 2.600 plazas en ese tiempo (-0,09%). En concreto, se crearon 151.600 puestos de trabajo en este sector (+1,1%).
La pérdida de empleo público en el segundo trimestre de 2013 es muy inferior a la registrada en el mismo período de 2012, cuando se destruyeron 63.000 empleos públicos.
En cuanto a la tasa de desocupación juvenil, el número de adolescentes en paro menores de 25 años descendió en 27.100 personas, lo que supone un 2,8% menos que en el trimestre anterior, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 933.300, de acuerdo con los datos de la EPA.
La tasa de paro juvenil retrocedió así hasta el 56,13% al término del segundo trimestre, lo que supone 1,1 puntos menos que de enero a marzo, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 57,22%.
El descenso del paro y el aumento de la ocupación afectaron en mayor medida a los varones, que redujeron su cifra de parados en 161.900 personas (-4,9%), frente a un recorte del paro femenino de 63.300 desempleadas (-2,1%). Con estos datos, la tasa de desempleo masculino se situó en el 25,58%, porcentaje 1,2 puntos inferior al del primer trimestre, mientras que la femenina alcanzó el 27,06%, con una caída intertrimestral superior a medio punto.
En términos cuantitativos, la creación de empleo afectó más a los españoles que a los extranjeros. De hecho, casi seis de cada 10 empleos creados entre abril y junio estaban ocupados por españoles. En concreto, los foráneos incrementaron su empleabilidad en 62.900 personas (+3,1%), frente a los 86.100 puestos que lograron los nacionales (+0,6%).
Por su parte, el número de ocupados se redujo en 76.100 personas en el segundo trimestre (-0,33%), con lo que la población activa quedó constituida por 22.761.300 personas y la tasa de actividad bajó levemente respecto al trimestre anterior, hasta situarse en el 59,54%.
Por sectores, el desempleo retrocedió en todos ellos, con excepción del colectivo que busca su primer empleo, donde aumentó en 23.500 personas (+4,8%). Los mayores descensos se los anotaron los servicios, con 157.900 parados menos (-8,6%), y la industria, con 37.500 desempleados menos (-11,8%). Le siguieron la construcción, que restó 25.500 parados (-6,7%); la agricultura, con 24.200 parados menos (-8,1%), y los desempleados de larga duración, que bajaron en 3.500 (-0,1%).
Las reacciones a los últimos datos de la EPA no se hicieron esperar. Así, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró que las cifras de la Encuesta arrojan, «sin duda», «noticias positivas», aunque una tasa de paro por encima del 26% sigue siendo «totalmente inaceptable».
«El Gobierno es consciente y no escatimará esfuerzos» para reducir ese índice, indicó.
Por su parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, los calificó de «buenos y esperanzadores» y subrayó que el descenso del paro en 225.200 personas es el mayor recorte del desempleo en un segundo trimestre de los últimos 15 años.
En la misma línea, las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme calificaron de «alentadores» los resultados de la EPA, «ya que suponen un freno al continuo deterioro que se venía produciendo en el mercado laboral durante los dos últimos años».
Por el contrario, el sindicato Comisiones Obreras reconoció que los indicadores del segundo trimestre suponen un «pequeño respiro», si bien advirtió de que ello «no permite vislumbrar una salida cercana de la crisis».
«No se puede confundir una leve recuperación en la recesión en que nos encontramos con el crecimiento económico indispensable para generar empleo», subrayó la organización.
Por último, UGT describió la situación de «positiva», pero pidió «prudencia» a la hora de valorar los datos, al considerar que se trata de cifras «marcadamente estacionales», que «en ningún caso» reflejan un cambio de tendencia.
Así, el sindicato argumentó que los 149.000 puestos de trabajo creados derivan de las necesidades puntuales de empleos de temporada en servicios y agricultura.
