El Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea (HSC) -que reúne a expertos de los 27 Estados miembros y de la Comisión Europea- adoptó ayer sendas declaraciones en las que descarta recomendar el cierre «masivo» de centros escolares en la Unión Europea ante el avance de la gripe A o prohibir los viajes de personas con síntomas de padecerla, salvo con justificación médica, aunque recomiendan que éstas eviten viajar o pospongan su viaje en caso de sufrir indicios gripales.
La comisaria de Salud, Androulla Vassiliou, subrayó la importancia de que los Estados miembros y el Ejecutivo comunitario «continúen coordinando sus enfoques e intercambien información sobre cómo hacer frente a los desafíos de salud pública que plantea una (posible) pandemia». En toda la Comunidad hay un total de 35.200 casos confirmados y 184.831 a nivel mundial.
Los ministros de Salud de la UE se reunirán de manera extraordinaria en Luxemburgo el próximo octubre para analizar la situación.
La Comisión Europea tendrá en cuenta recomendaciones de carácter «voluntario» para los 27 cuando presente el próximo mes de septiembre una comunicación con «las acciones prioritarias» que los países deben impulsar para frenar una pandemia de gripe A y abordará también la necesaria cooperación con el resto del mundo.
Aunque las recomendaciones pretenden sentar la base para «un enfoque europeo coordinado» para hacer frente a la enfermedad, «los Estados miembros son libres de tomar las medidas que crean más apropiadas para su situación, que difiere de Estado a Estado», explicó el portavoz de la Comisión Europea, Dennis Abbott. Estas sugerencias serán actualizadas en el futuro en caso de que se considere necesario.
Respecto al cierre de escuelas, el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE considera que, «de momento, no hay necesidad para el cierre masivo» como medida preventiva para frenar el contagio de la gripe en los centros escolares, debido a los «potenciales riesgos de elevado coste socieconómico» que conlleva esta medida.
Por el contrario, los expertos de los 27 defienden abordar el posible cierre de escuelas a nivel «local» una vez que sea detectada la infección entre estudiantes de un centro y una vez determinado que tal medida «beneficia el retraso en la transmisión del virus», de acuerdo con la declaración adoptada. La decisión de cerrar un centro escolar constituye una competencia «exclusiva» de los Estados miembros, reiteró Abbott.
Para garantizar la efectividad del cierre de colegios, el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea recomienda «acompañar» esta medida con otras complementarias para impedir «concentraciones alternativas» de los menores fuera del ámbito escolar con el objetivo de «evitar trasladar un problema que pudiera existir en una escuela a otra parte», explicó el portavoz comunitario.
Asimismo, aconseja «no imponer restricciones de viajes» en sus respectivos países, con la excepción de aquellos casos en los que haya «una justificación médica», puntualizó el titular.
No obstante, los expertos defienden que aquellas personas que tengan síntomas de padecer la gripe A «retrasen su viaje y permanezcan en casa», tanto si se encuentran en el país de origen como en el país de destino, una sugerencia «de sentido común», señaló Abbott.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Antonio Tajani, recordó el pasado 31 de julio que el pasajero al que se le deniegue el embarque a su vuelo «sin la decisión de una autoridad sanitaria o certificado médico» por sospecha de que padece la enfermedad tiene derecho a una «indemnización», además de a que se le reembolse el billete o le ofrezca un itinerario alternativo para poder llegar a su destino.
