El nuevo curso educativo comenzará en Castilla y León con 355.816 estudiantes, 2.453 más que el pasado curso, un 0,69 por ciento, con un incremento del 8,62 por ciento del alumnado de Formación Profesional, es decir, tres de cada cuatro jóvenes, y 22 colegios a estrenar a los que se suman 34 ampliados y mejorados. Por enseñanzas, en Educación Infantil habrá 8.768, lo que supone 428 más, el 5,13 por ciento. Estos alumnos, junto a los de Secundaria, comenzarán hoy las clases. En lo que se refiere a la FP se incorporan 2.975 alumnos más y realizarán estos estudios 37.500 estudiantes. El consejero de Educación, Juan José Mateos, justificó este incremento en que la sociedad está viendo a la FP como «una solución importante a la profesionalidad» y está empezando a descubrir estas enseñanzas como un paso hacia la educación superior. Este año, auguró el consejero, será el de la Formación Profesional y adelantó que en próximas fechas se presentará un Plan de desarrollo de estas enseñanzas.
Por el contrario, decrecen los alumnos en ESO en 2.214 estudiantes, un 2,53 por ciento menos; en Bachillerato lo harán 36.934, 651 personas menos, un -1,73 por ciento; y en Educación Especial habrá 1.131 alumnos, doce menos. Además, habrá 26.548 profesores, 79 más que el pasado. De este incremento, en torno a 45 ó 50 docentes irán a la FP. Además, habrá una oferta de empleo público de 544 plazas, de las cuales 526 serán para los cuerpos de Secundaria y otros y 18 para inspectores. La tasa de interinidad se situará en el 6,85, si bien en el cuerpo de maestros sube hasta el 8,10 por ciento y en el resto se rebaja al 5,60. La apuesta por la formación del profesorado se llevará a través de 3.135 actividades, con 96.395 horas y 55.962 plazas, el 61 por ciento para el medio rural.
Además, abrirán sus puertas 22 nuevos centros. También se han hecho mejoras en 34 con una inversión de 39,7 millones y se han creado once nuevas instalaciones deportivas por 4,5 millones. Asimismo, están en proyecto 43 nuevas obras.
En lo que se refiere a la convivencia, el 100 por 100 de los centros, 1.121, tendrán un plan en este sentido, mientras que 1.087 dispondrán de un coordinador de convivencia; 495 alumnos actuarán como mediadores; habrá 1.055 actuaciones de mediación; 1.068 reeducativos y 5.867 actividades de fomento de la convivencia.
En las enseñanzas generales, según Mateos la clave de la mejora del sistema de Castilla y León, los alumnos de Primaria disponen de 245 horas más de lengua, 1.120, frente a las 875 que obliga la LOE, y 385 más de matemáticas, 945 frente a las 560. En Secundaria hay 120 más en el primer caso, 595 frente a las 475, y 175 en el segundo, 560 frente a 385. Además, habrá nuevas convalidaciones entre FP de grado superior y estudios universitarios, cursos preparatorios para el acceso a titulados en ciclos de grado medio a superior en todas las provincias y existirán pruebas de acceso a ciclos formativos.
En enseñanzas de Régimen Especial, donde Castilla y León junto con Cataluña es la que mayor oferta presenta, se graduarán las primeras promociones de Diseño de Producto, en Segovia; Conservación en la especialidad de Documento Gráfico en Salamanca y Escultura en Valladolid.
También habrá ocho nuevas rutas de transporte escolar, con lo que serán 1.860 y habrá siete nuevos comedores, que sumarán 501. También se dedicarán 119 millones en concepto de ayudas. Asimismo, se continuará trabajando en «la cultura del esfuerzo» para que se mantengan los buenos resultados de Castilla y León. Entre las novedades se encuentra el convenio con el Ministerio mediante el cual el 50 por ciento los alumnos de quinto y sexto de Primaria contarán con un miniordenador antes de que acabe el curso.
Selectividad.- El consejero de Educación, Juan José Mateos, pidió ayer a las universidades que «se pongan de acuerdo» en la unificación de fechas para así, desde su departamento, estudiar una posible modificación de fechas del examen extraordinario de la Selectividad en septiembre. El consejero se refirió a la polémica suscitada en torno al solapamiento de fechas como consecuencia de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior que, según algunas universidades, hace que algunos alumnos pierdan hasta tres semanas de clase por no haber realizado el examen de selectividad. Mateos subrayó la necesidad de que estas instituciones se pongan de acuerdo para que la Consejería estudie cómo solucionarlo.
