Los alumnos del Colegio Claret confeccionaron a mediodía de ayer en el Azoguejo su particular felicitación navideña a los segovianos adelantando las campanadas de fin de año con un peculiar carrillón cuyas campanadas fueron refrendadas con deseos de alegría, esperanza, compromiso, felicidad y humildad.
Los alumnos se congregaron bajo los arcos del Acueducto acompañados de sus profesores para realizar las distintas coreografías preparadas a tal fin en presencia del alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, la concejala de Medio Ambiente, Paloma Maroto y el director del centro educativo, Adolfo Lamata.
Los niños y niñas de infantil y primaria llevaron la voz cantante a lo largo de los distintos capítulos de este peculiar crisma navideño, en el que expresaron su deseo de que Segovia “sea un portal abierto de acogida y hospitalidad a todas las personas”, y que el nuevo año permita a los segovianos “compartir proyectos con respeto mutuo y libertad”. Además, no faltó el deseo compartido por todos los segovianos de que 2011 traiga a Segovia la declaración de la capitalidad cultural europea para 2016.
El alcalde, tras brindar con sidra junto al director del colegio, agradeció la felicitación navideña en nombre de la ciudad y pidió que 2011 traiga para Segovia “ilusión, confianza y paz” para todos los ciudadanos. Además, prometió a los alumnos guardar las 12 uvas que no pudo comerse ayer durante el acto para hacerlo en la noche del 31 de diciembre y recordar junto a su familia los deseos expresados por el colectivo del Colegio Claret; que quiso que el alcalde tuviera un recuerdo de esta jornada obsequiándole con un reloj de pared con el emblema conmemorativo del centro a lo largo de este año.
