El Centro Rural Agrupado Los Llanos (CRA), que integra las localidades de Valverde del Majano, Abades, Hontanares de Eresma, Garcillán y Valseca, está de enhorabuena. Y es que cuando un proyecto extraescolar obtiene una respuesta más que positiva, y queda refrendado, es para estar satisfechos. Durante este curso y dentro de la celebración de las V Jornadas Intergeneracionales, “hemos sacado adelante el proyecto ‘Abuelo, ¿cantamos?’, que consiste en animar a los adultos de la comunidad educativa a participar en la grabación de un disco común con el alumnado del centro”, explica con satisfacción, la directora Ángela Herrero.
El trabajo ha sido laborioso. “Se han seleccionado una serie de canciones que cantaban en su niñez y se ha procedido a su grabación”, añade Herrero, que señala además que actualmente “el profesorado está trabajando con los niños, para aprendizaje en el aula, y con las canciones de los adultos y las versiones de los niños se grabará un disco”, recalca.
Para la realización del disco, “hemos contado con 37 voluntarios de las localidades de Los Llanos, así como el profesorado del centro”, indica la directora, quien desea resaltar “la ilusión con que están participando, así como su presencia en los ensayos programados”.
El alumnado está aprendiendo las canciones a través de la escucha directa de las grabaciones de sus mayores y están deseosos de escuchar el resultado final. El disco tiene previsto salir a mediados de junio y se sacará un número limitado de copias para los ayuntamientos de las cinco localidades y el centro educativo, explica Ángela Herrero.
Los títulos de las canciones que se están grabando son: “Viva la media naranja”, “Romance del soldado”, “En coche va una niña”, “La sirena”, “Los chopos de la alameda”, “Al pasar la barca”, “De colores”, “El señor don gato”, “Vamos a contar mentiras”, “Rianxeira”, “La reina de los mares” y “Habanera”.
CINCO AÑOS
El proyecto de las Jornadas Intergeneracionales surgió hace cinco años, con un objetivo principal, fomentar las relaciones entre la comunidad educativa y acercar a los alumnos a sus vecinos, amigos o parientes de mayor edad y reconocerlos como personas valiosas. Como resultado de estas actividades, se ha comprobado que los niños que aprenden con personas mayores tienen actitudes más positivas y realistas con respecto a la generación de más edad.
