Hijo y nieto de agricultores, Gabriel Alonso (Piñel de Abajo, 1946), ha dedicado toda su vida al campo, y lo ha hecho también a través de alguna cooperativa agraria. Desde el año 2007 ocupa la Presidencia de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), desde donde sigue defendiendo el cooperativismo como la mejor forma de organización societaria, y como la herramienta para defender los derechos de los productores del medio agrario.
Arranca el VI Congreso de Cooperativas Agrarias ¿Qué espera de esta reunión que le ha traído a la provincia de Segovia?
Espero que sirva para conseguir una vinculación más estrecha entre las cooperativas, y también entre sus representantes; que haya un intercambio de ideas que sepamos aprovechar para aprender más, y lograr organizaciones más modernas y fuertes. En definitiva, estrechar vínculos y aprender más.
En momentos de crisis como el actual ¿se ve más necesaria la constitución de cooperativas o de agruparse?
En estos momentos las cooperativas son más necesarias que nunca. Cuando hay dificultades los vínculos se acrecientan. Siempre se ha dicho que de la necesidad surgen las uniones,
Nuestro congreso lo veníamos celebrando cada cinco años, pero en esta ocasión se dan varias circunstancias que nos han llevado a adelantarlo. Entre ellas, la crisis actual y que estemos celebrando los 25 años de Urcacyl.
¿Qué papel desempeñan las cooperativas en el mundo de la alimentación y la distribución?
Las cooperativas de Urcacyl tienen un papel fundamental en el sector alimentario y su importancia es trascendental. Existen muchas vinculadas al mundo agrario y alimentario, y otras muchas han dado un paso más y han pasado a un sector superior al dedicarse a la transformación, por lo que son conocidas como cooperativas agroalimentarias. En otras comunidades las que están en el mundo de la transformación son insignificantes, pero aquí tienen un papel fundamental. De hecho, esta semana he participado en una reunión del sector ovino en la que quedó de manifiesto que las cooperativas de Castilla y León representan más del 60 por ciento del ovino de España. Eso da idea del peso específico que tiene la agroalimentación en Castilla y León.
Urcacyl ha cumplido 25 años de historia. ¿Le queda mucho recorrido al cooperativismo agrario en esta Comunidad?
Entendemos que ha habido logros, como el que se ha ganado en cuanto al nivel de formación o al tamaño de las sociedades. Tampoco es que tengamos una posición como para alardear, pero hay que recordar que dentro de las 20 cooperativas más grandes de España, cuatro de ellas son de Castilla y León. No podemos equipararmos a otros países europeos pero sí con el resto de España.
¿Cuál es la situación actual de Urcacyl ?
En este momento hay más de 200 cooperativas integradas que agrupan a una cantidad de entre 40.000 y 50.000 socios, y de sectores muy diversos. Algunas de ellas son muy significas como Cobadú, de Zamora; Copiso, de Soria; Acor, de la que no tengo que describir; o Agrupal, de Palencia, por decir las que facturan más de cien millones de euros al año.
¿Por qué en unos sitios funcionan mejor las cooperativas que en otros?
Creo que va en función del nivel de desarrollo. Por eso es muy diferente el grado de cooperativismo que hay en unas naciones y en otras. En el Centro y Norte de Europa funcionan mucho y bien, con un gran nivel y abarcan a casi todos los sectores. Aquí, en España y en el resto de países del Sur lamentablemente somos los menos cooperativizados. Estamos a la cola en cuanto a grado de cooperativismo y en cuanto a economía. Allí llegan al 80 por ciento de unión, algo que ya lo quisiéramos para nosotros. Aquí se piensa que el cooperativismo es sólo una necesidad, pero realmente es una demostración de desarrollo.
¿Pueden ser las cooperativas una solución contra las diferencias de precios entre productores de alimentos y el mercado final?
Estoy seguro de que la varita mágica no la tiene nadie, pero el cooperativismo es el sistema societario ideal, en cualquiera de los campos, pero en el agrario sobre todo. Las cooperativas pueden desarrollar un papel importante para atenuar esas diferencias, sobre todo.
En la inauguración del Congreso participará el ministro Arias Cañate ¿Qué tiene previsto transmitirle?
Tengo intención de agradecerle lo mucho que está haciendo por el mundo cooperativo y la labor que en términos generales está realizando por el mundo agrario y alimentario, tanto en Europa como en España. Es un hombre que se lo ha tomado a pecho y está desarrollando una gran labor. Pero también le diré que continúe como ha comenzado su trabajo, y le diré que nuestro sector necesita de su apoyo.
¿Por qué se pensó en La Granja para la celebración del Congreso?
Creímos que era un sitio idóneo por sus infraestructuras para acoger a más de 400 personas, porque hemos estado en Valladolid y en Burgos, y porque las cajas rurales también han hecho una buena aportación en este sentido.
