El asesor de Comunicación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Sergio Sánchez asegurue España tiene muy buen regulados sus servicios de inteligencia, que están sometidos a controles legislativos, judiciales, ejecutivos y económicos «muy necesarios y eficaces».
«Es un sistema muy garantista», manifestó ste periodista, quien precisó que los ciudadanos del país deben por ello sentirse «orgullosos».
Sánchez impartió la ponencia ‘La seguridad y los límites de la comunicación’ sustituyendo al director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, quien excusó su asistencia por ser citado a una audiencia en La Zarzuela.
El asesor de los servicios de inteligencia ha subrayado en su intervención que el CNI se rige por un sistema basado en límites, garantías y contrapesos, reflejo de lo cual es la comparecencia del director ayer en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, centrada en las supuestas escuchas telefónicas por parte de Estados Unidos y en la posible colaboración del organismo español con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana.
Sánchez ha apuntado que el CNI «no es un radical libre», puesto que está al servicio del Estado, y que su cultura democrática está «muy bien armada». Ha eludido referirse a su posición en el caso norteamericano, pues según ha dicho el centro español es «muy escrupuloso» a la hora de preservar la privacidad sobre las relaciones con otros servicios de inteligencia.
«La ley nos impide hablar de esas relaciones, es una de las líneas rojas que no traspasaremos», ha manifestado en declaraciones recogidas por Europa Press, al tiempo que ha ensalzado esa condición como una garantía a sus aliados.
