A pesar de la jornada extraordinaria de ayer, con dos nuevas Congregaciones Generales -de mañana y de tarde-, los cadenales reunidos no tomaron ninguna decisión aún sobre la fecha de inicio del Cónclave que elegiriá al nuevo Papa, según informó la sala de Prensa del Vaticano.
En esta sexta ocasión ya se reunieron todos los purpurados, después de que el mitrado vietnamita Jean-Baptiste Pham Minh Man llegase a la capital italiana.
Por su parte, el cardenal estadounidense Roger Mahony apuntó ayer en su cuenta de la red social Twitter (@CardinalMahony) que los días de reuniones entre los religiosos están llegando a su final y que, por tanto, se acerca el momento de decidir la fecha del comienzo de la asamblea.
«Los días de Congregaciones Generales están llegando a su final. El momento de decidir la fecha está cerca. El estado de emoción prevalece entre todos nosotros», señaló Mahony en un mensaje publicado en la red.
Respecto a la quinta Congregación General, que se desarrolló por la mañana, se debatieron diversos asuntos sobre economía y pobreza, según aclaró el jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Sobre la decisión de la fecha de la asamblea, el portavoz vaticano insistió en que la autoridad que gobierna la Iglesia es el Colegio Cardenalicio y lo preside el decano, pero que su función es moderar y actuar con prudencia acerca del tiempo adecuado para proponer la votación de la fecha de inicio del Cónclave. Por ello, consideró «correcto que esta figura se mueva prudentemente», pues debe poner atención para no dar la impresión de imposición.
Así, resaltó que es «normal y sabio que no se decida» un día a la ligera y defendió «la seriedad del momento» en este período de «discusión», ya que «al entrar en el Cónclave se votará cuatro veces al día, sin tiempo de discutir ni reflexionar, hasta elegir el nuevo Pontífice»
Durante las 16 intervenciones que se realizaron por la mañana, los cardenales abordaron -además de los temas habituales como la evangelización, la Santa Sede y los dicasterios y el perfil del nuevo Papa- los del diálogo ecuménico y de la misión de la caridad en la Iglesia. Así, las primeras intervenciones versaron sobre la económia, según reveló el padre Lombardi, quien apuntó que los participantes ofrecieron una información «sintética pero completa» e informaron a los purpurados sobre el estado patrimonial y financiero de la Santa Sede, según prevé la Constitución Apostólica Pastor Bonus.
Por otra parte, el portavoz vaticano hizo referencia a la cuestión de la reserva y el secreto que atañen al Cónclave y a las Congregaciones Generales, a la luz de algunas noticias publicadas estos días, y en este sentido indicó que «en el artículo 12 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis se dice que los cardenales deben prestar juramento de observar las disposiciones contenidas en ella y de guardar el secreto», pero remarcó que, «obviamente, es algo diverso del juramento relativo al Cónclave».
Acerca de la polémica sobre la cancelación de las ruedas de prensa paralelas por parte de los mitrados norteamericanos, Lombardi subrayó que «el denominador común es el proceder hacia la reserva y la privacidad en el ámbito institucional, como Colegio, y no solo privado» e invitó a «no nacionalizar», ya que «se desconoce quién ha dado la información al exterior».
