“El público siempre tiene razón”. Este dicho, cuya autoría se pierde en la noche de los tiempos, va perdiendo vigencia cada día que pasa, al menos en el mundo del deporte, donde hace ya mucho tiempo que los aficionados dejaron de pagar una entrada con el fin de presenciar un espectáculo deportivo, y sí para ver cómo su equipo gana, sea como sea.
Cualquier amante del deporte que se acerque a los campos de la Nueva Segovia, o a los pabellones deportivos, cualquier fin de semana tiene la oportunidad de comprobar cómo en cualquier partido de una categoría elegida al azar, desde prebenjamines a seniors, el mal llamado “respetable” deja de serlo en cuanto el balón se pone en juego. Los insultos, las vejaciones en forma de salivazos, las amenazas e incluso los intentos de agresión tanto a jugadores del equipo contrario como a los árbitros de los partidos forman parte del panorama habitual en el mundo del deporte.
“Parece que por el hecho de jugar al fútbol, o de practicar cualquier modalidad deportiva, ya tienes que aguantar cosas que serían absolutamente denunciables si te pasaran por la calle”. Quien esto afirma es Mariano, el jugador de la Segoviana que el pasado domingo, al finalizar el encuentro frente al Real Ávila, se encaró con un seguidor abulense cuando se dirigía a los vestuarios, cansado de recibir salivazos por parte de unos aficionados que a base de repetir sus acciones una vez tras otra (al menos en los derbis jugados en Ávila por la Segoviana) han conseguido que se considere normal, y por tanto no sancionable, escupir a los jugadores de fútbol.
El árbitro del encuentro reflejó en el acta lo sucedido en el pasillo (que no túnel) de acceso a los vestuarios, por lo que el Comité de Competición valoró en la jornada de ayer si los hechos eran susceptibles de sanción para el futbolista de la Segoviana, que lo tenía claro, “si me sancionan, sería para ir directamente a denunciar a los que me escupieron, que no fue uno solo, sino varios. Lo curioso fue que la policía no actuó cuando me lanzaron los salivazos, sino cuando me di la vuelta para encararme con uno de los que me había escupido”.
Se da la circunstancia de que el Ávila ganó el encuentro, por lo que resulta aún menos entendible la actuación de los aficionados, “porque esto sólo es fútbol”, señala Mariano, “y yo sobre el campo simplemente hice lo posible para que mi equipo ganara el partido”.
Centrando el tema en el aspecto meramente deportivo, el máximo goleador de la Segoviana calificó de “decepción” la derrota en Ávila, “sobre todo cuando ves que marcas primero y te remontan en el tramo final. Pero a principio de temporada, cuando ves el calendario, sabes que hay campos en los que entra dentro de lo normal que pierdas, y el del Ávila es uno de ellos”.
Pese a encontrarse a cinco puntos del liderato, Mariano sigue siendo optimista de cara a la lucha por la primera plaza, “ya que tenemos el partido aplazado ante el Huracán en casa. Pero de momento tenemos que ganar al Santa Marta el domingo, y ese ha de ser nuestro único pensamiento a lo largo de la semana”.
