Las Madres Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza mantienen firme su proyecto de buscar un nuevo emplazamiento para trasladar su colegio fuera del recinto amurallado de la ciudad. Las religiosas se muestran prudentes y evitan hacer declaraciones sobre este tema hasta que no tengan resuelta y asegurada la ubicación de unas nuevas y más adecuadas instalaciones aptas para mantener su actividad educativa.
Después de estudiar posibles emplazamientos dentro y fuera de la capital segoviana durante años, actualmente las perspectivas de las Madres Concepcionistas se dirigen hacia el municipio de La Lastrilla y más concretamente hacia El Sotillo, según han confirmado a este periódico fuentes fidedignas. Hay que recordar que el Ayuntamiento de La Lastrilla ha iniciado la tramitación de las nuevas normas urbanísticas municipales, cuya aprobación definitiva podría ser determinante para la ubicación allí del centro de enseñanza Madres Concepcionistas.
Los problemas de tráfico y de acceso peatonal que se registran en la entrada al colegio y la dificultad para contar con amplias instalaciones deportivas y de recreo de los alumnos en la actual sede de la plaza Conde Cheste —la tercera que tiene la escuela concepcionista desde que hace más de cien años iniciara su actividad en la ciudad—, son algunas de las razones que impulsan el abandono del recinto amurallado.
Estos argumentos coinciden con algunos de los expuestos por la congregación de las Hijas de Jesús para explicar el cierre del colegio Sagrado Corazón en septiembre de 2011. Las “jesuitinas” han explicado que la “ubicación de nuestro centro en pleno casco histórico —en la calle San Geroteo— supone una merma en la demanda de plazas escolares, dificultades importantes de acceso a pié y en vehículos, y la consiguiente disminución de ratios y unidades escolares”.
El descenso de población escolar en el centro de la ciudad acusado por las religiosas del Sagrado Corazón también queda de manifiesto en los índices de matrícula de los colegios públicos situados en esta zona. El director provincial de Educación Antonio Rodríguez Belloso ha asegurado que en los últimos años los colegios Fray Juan de la Cruz y Domingo de Soto han perdido alumnos, mientras ha ido creciendo la demanda de plazas en los centros de la periferia y del alfoz de la ciudad. De hecho, el colegio Fray Juan de la Cruz solo hay una línea (grupos de alumnos) en los dos primeros cursos de Infantil y en el Domingo de Soto hay solo un grupo por cada curso de Infantil y Primaria, según datos de Educación
Para la Asociacion de vecinos del recinto amurallado (Avras) estos movimientos son síntomas claros de que el casco histórico de la ciudad “se muere”. Así se ha manifestado Pedro Montarelo Sanz, miembro de la directiva del colectivo vecinal quien entiende que la pérdida de servicios básicos para las familias del barrio del centro de la ciudad muestra que “todas esas medidas que las instituciones que dicen estar haciendo para revitalizar el casco histórico son ciencia ficción”. “Sabemos —añade Montarelo— que se va a trasladar el colegio Concepcionistas, ahora se anuncia el cierre de las “Jesuitinas”, vemos como se quedan sin uso los edificios sanitarios, perdemos comercios… estos movimientos muestran que no hay voluntad en las administraciones de llevar a cabo acciones que ayuden a fijar población e incluso a aumentarla en esta zona de la ciudad”. Más aún Montarelo Sanz cree que se está iendo a pasos agigantados hacia la conversión del recinto amurallado en un “parque temático” con servicios hosteleros y en una zona de “alojamiento para ricos que no necesitan escuelas ni tiendas cerca”.
El portavoz de Avras entiende que el cierre del colegio “Jesuitinas” es un desesperado ultimátum para que las instituciones se pongan a analizar en serio qué pueden hacer para mantener con vida y actividad propia esta parte de la ciudad.
