El Patronato de la Fundación Centro Nacional del Vidrio (CNV) ha aprobado un nuevo plan de actuación para el próximo año, adaptado a las nuevas condiciones laborales y económicas de la institución. El cambio está provocado por la reducción de las aportaciones en forma de subvenciones procedentes de las instituciones públicas que integran el Patronato, y por la disminución de la plantilla del centro, a la que se aplicó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supuso la extinción de 15 empleos y despidos rotatorios que afectan a 51 personas que dejan de trabajar en turnos de 120 días.
A la reunión del Patronato asistieron varios representantes del Ministerio de Cultura, así como de las instituciones regionales, locales y provinciales. Fuentes del CNV explicaron que el presente año se ha caracterizado por la disminución de las ventas y de la producción, por lo que ahora corresponde “buscar otros mercados e intentar recuperar lo antes posible la rentabilidad para volver a generar empleo”.
En este sentido recordaron que además de haberse reducido las aportaciones del Gobierno y de la Junta también han bajado las peticiones de cara a Navidad.
Las mismas fuentes indicaron que la Escuela Superior del Vidrio funciona “a la perfección”, pero recordaron que su actividad no genera ingresos económicos al CNV, lo que deben buscarlos a través de las ventas de su producción artesanal.
La mayoría de los ingresos del CNV procede de regalos institucionales, así como de las subvenciones. Estas últimas han descendido en más de 200.000 euros este año. La Dirección del centro calcula que las ventas de ejercicio se quedarán por debajo del millón de euros. Además ha sido preciso, según las mismas fuentes, pagar las indemnizaciones por el ERE aplicado, pero se espera que el próximo año dejen de existir pérdidas y regresen los números negros a la contabilidad.