A la espera de que el próximo miércoles el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dé explicaciones acerca de las posibles cooperaciones entre su organismo y la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) para llevar a cabo prácticas de espionaje a ciudadanos, ayer se conoció que la institución española desarrolló una estrecha colaboración con la agencia de interceptación de datos del Reino Unido en el campo de las llamadas Operaciones Encubiertas de Internet.
En una nueva publicación de documentos del exasesor de la NSA Edward Snowden se desvela que el CNI y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ) cooperaron a través de una compañía de telecomunicaciones inglesa, cuyo nombre no es desvelado en los informes por tratarse de una información «estrictamente confidencial, cuya labor fue clave para efectuar ejercicios a gran escala de vigilancia por Internet».
El texto, con fecha de 2008, puntualiza, no obstante, que en el momento de su redacción, «el GCHQ todavía no se ha involucrado con el CNI a la hora de explotar la investigación» de direcciones IP, aunque sí destaca «avances a pasos agigantados» en relación a la anónima compañía británica.
El resultado de esa cooperación propició «nuevas oportunidades y arrojó resultados sorprendentes». «El socio comercial», según el GCHQ, «ha aportado equipo al CNI, a la vez que nos mantiene informados, lo que nos capacita para invitar al Centro este próximo otoño para mantener conversaciones centradas en las IP».
El documento concluye que la agencia de Inteligencia británica «ha encontrado un homólogo muy competente en el CNI, en particular en lo que se refiere al ámbito de las Operaciones Encubiertas de Internet».
Por otro lado, el Gobierno alemán se mostró dispuesto a hablar con Sanowden, después de que éste ofreciera más informaciones sobre el supuesto espionaje de la NSA a la canciller, Angela Merkel. «Si está dispuesto a hablar con Berlín, encontraremos el modo de hacerlo», anunció el ministro del Interior germano, Hans-Peter Friedrich.
Demasiado lejos
Mientras, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, admitió que las actividades de espionaje norteamericanas, a veces, «fueron demasiado lejos».
El jefe de la diplomacia estadounidense indicó que ciertas prácticas se realizan automáticamente y que altos funcionarios del Gobierno no sabían nada de ellas.
«El presidente y yo no senteramos de algunas cosas que, en cierto modo, ocurrieron por piloto automático, porque existen la tecnología y la capacidad», explicó, al tiempo que prometió revisar en profundidad la práctica de espionaje y que algunas actividades serán suspendidas.
En otro sentido, los Gobiernos de Brasil y Alemania presentaron en la ONU un proyecto de resolución sobre el derecho a la privacidad digital, que también reafirma el derecho del ciudadano «a no ser sometido a intromisiones arbitrarias o ilegales en su vida privada, en su familia, en su domicilio o en su correspondencia».
