La Granja perdió en Salamanca de forma excesivamente contundente y se queda al borde del abismo. Lo cierto es que los segovianos cedieron demasiado terreno, y cuando quisieron reaccionar ya no fue posible. Con todo, el 3-0 no reflejó con claridad lo que sucedió en el encuentro, toda vez que el primer tanto lo hizo Óscar Herrero en propia puerta y el segundo fue de penalti. El tercero llegó ya en el último minuto, cuando los segovianos arriesgaron buscando el empate.
El Salamanca B se hizo con el mando del partido desde el principio y ya en el minuto siete avisaban de sus intenciones con una internada de Piojo que acababa en el suelo reclamando penalti, aunque el colegiado señalaba corner que botaba Mario y, tras peinar Bernal, en el primer palo el balón se paseaba por el área chica visitante sin que aparecieran ni atacantes ni defensores para despejar o rematar.
A los diez minutos, de nuevo Piojo lo intentaba con un disparo desde el borde del área que tras golpear en Pluma era atrapado por Yiyo sin mayores problemas. El primer acercamiento segoviano llegaba en el minuto catorce con un pase de Adrián a Chiqui que dispara en la frontal, aunque Mario acaba con el peligro. Al minuto siguiente Naya lo intenta de cabeza. A esta jugada replicaba César Bravo con un remate de cabeza, fuera, a pase de Chechi.
Sin embargo y a pesar de esta alternancia en ocasiones, el ritmo lo marcaban los locales y así recibían el justo premio en el minuto veinte cuando en una jugada individual de Pablo Carmona junto al corner derecho, tras irse de dos rivales, saca un centro mordido que se pasea por el área visitante y que Óscar Herrero, al intentar evitar el remate franco de Naya, introduce en su propia portería.
Los segovianos intentaron adelantar líneas, pero tampoco dieron sensación de reaccionar. Sí lo hicieron en la segunda mitad, en la que fueron más agresivos de inicio. En el cincuenta y siete pudo llegar el empate tras un centro de Álex II para Chiqui que en una posición clara dispara fuera.
Tres minutos después lo intenta Pluma. Sin embargo, tres minutos después llegaba la sentencia cuando Piojo era derribado en el área visitante y Mario transformaba el consiguiente penalti. El segundo gol caía como un jarro de agua fría sobre el conjunto de La Granja, que tenía por delante una misión casi imposible.
Sustituciones
José Manuel Arribas, sin embargo, cumplió con su obligación y quemó todas sus naves dando entrada a Álex, Mario e Iván, pero a pesar de las numerosas intentonas, el Salmantino nunca perdió el sitio y supo controlar. La Granja, con un esquema mucho más ofensivo y jugando en el campo del Salmantino, se volcó para lograr un primer gol que le metiera en el partido, pero no tuvo la claridad de idea suficientes para hacer daño a su rival y sus jugadas morían casi siempre en el área salmantina.
Sólo quedó tiempo para que el árbitro desquiciara a los visitantes con la expulsión en el banquillo de Alberto en un partido limpio y sin apenas faltas por juego duro y para que anulara en el descuento dos goles a los visitantes, ambos tras haber pitado antes fuera de juego.
La sentencia llegaba en el último minuto cuando Naya, tras una gran intervención de Yiyo en un disparo de Piojo, cogió el rechace y puso el 3-0, justo un minuto antes de que el propio Yiyo tuviera también otra gran intervención.