En busca de una identidad unitaria, el nuevo circuito de carreras pedestres se Segovia tendrá una clasificación general. Los corredores podrán puntuar en las 11 pruebas que se celebrarán con una separación mínima de dos semanas en distintos pueblos de la provincia a partir del próximo 8 de marzo. Fruto de esa puntuación, las asociaciones organizadoras establecerán un ranking individual y por equipos para reforzar el espíritu competitivo en un evento que combina deporte y turismo rural. “El objetivo es generar más atractivo a los participantes, que el corredor se vea reflejado”, aseguró ayer Félix Matarranz, miembro de la asociación de la prueba de Cantimpalos, en la presentación del circuito, que tuvo lugar en el Salón del Trono de la Diputación Provincial de Segovia.
“Aparte de ser un evento deportivo, es un evento participativo para dar a conocer muchos lugares emblemáticos de la provincia”, afirmó el portavoz de la Diputación, José Antonio Sanz. Las pruebas, cuya distancia varía entre los 10 y los 15 kilómetros, suponen un atractivo turístico, tanto para los corredores como para el tejido económico de los pueblos. El recorrido tiene como punto neurálgico el municipio para luego desarrollarse por los distintos caminos.
La organización del circuito quiere premiar a los atletas más asiduos reconociendo a aquellos que completen 8 de las 11 pruebas con “los mejores productos de la tierra” de los lugares donde se celebran las carreras. Una vez inscrito en un equipo, un corredor no podrá cambiar de grupo. Sí está permitido que un atleta que compita individualmente se una posteriormente a un colectivo. Aunque la última prueba será el 8 de noviembre en Cabañas de Polendos, el circuito cerrará el sábado 28 en Carbonero, en un acto en el que se premiará, además, a los tres primeros del ranking individual y colectivo. Los primeros recibirán material deportivo; los equipos, productos de la tierra. Los resultados y la información para inscribirse en cada prueba se podrán consultar en la web pedestresdesegovia.blogspot.com.es , así como la actualización del ranking.
Aunque la acogida de la idea va en aumento, Sebúlcor no formará este año parte del circuito. “Estas pruebas parten desde una aportación desinteresada de las propias asociaciones de los pueblos. Al final es algo personal, hay municipios que ya tienen bastante con su propia carrera y les cuesta más estar dentro de esta dinámica de organización para coordinar el circuito”; explicó Matarranz.
La séptima edición de La Viña del Ajo, en Muñoveros descorchará el circuito, pero el trabajo viene de varios meses atrás. “Estamos trabajando desde noviembre, buscando unos 700 euros de patrocinio para invertirlo en el corredor. Cada vez cuesta más llenar las carreras de los pueblos. No es como Segovia, que organizas una prueba y tienes 1.000 personas sin mucho esfuerzo», aseguró Rubén Sanz, miembro de la asociación local La Fragua, responsable de la prueba.
Aunque Sanz destaca que Muñoveros es la prueba más demandada, con 290 corredores el año pasado, la competencia en el calendario es permanente. “Hay pruebas todos los fines de semana, a veces dos. El circuito permite que no se pisen, pero suele haber problemas. Nosotros coincidimos siempre con la carrera de Riaza”. Los atletas ya tienen calendario.
