El quinto y último de los encierros puso ayer fin al tercero de los ciclos taurinos organizado bajo la autogestión del Ayuntamiento de Cuéllar. Un quinto encierro que llegó al recorrido urbano de la villa pasadas las 9.30 horas con la manada íntegra, una imagen poco habitual este año.
Los novillos de la ganadería pacense de El Madroñal protagonizaron este último encierro de la villa. Las reses partieron con rapidez de los corrales del Cega con dos de los astados derrotando hacia el lado derecho generando de nuevo momentos de confusión y peligro entre el público que ha continuado acudiendo cada día a presenciar la suelta a pesar de los sucesos. Encierros de Cuéllar señala en su valoración que la rápida actuación de los caballistas permitió recogerles y agrupar de nuevo la manada.
En el trayecto campestre el colectivo señaló que un novillo tuvo algunas salidas hacia los caballos siendo inmediatamente reintegrado a la manada. Las reses realizaron de manera agrupada y ordenada el paso de las Máquinas y el cruce de la carretera, realizándose una parada en el alto de las Hontanillas para después continuar con tranquilidad hasta el descansadero.
Ya en El Embudo la Asociación señaló que la manada inició la bajada de manera ordenada y lenta quedando un novillo rezagado siendo después incorporado por los caballistas. Así la manada llegó compacta al recorrido urbano con los novillos por delante.
En el recorrido urbano los mansos mandaron en el primer tercio haciendo que el encierro fuera lento, “con todos los novillos integrados en esa gran manada de bueyes” señala el colectivo.
A partir de la Plaza de los Coches los novillos comenzaron a manda hasta la Plaza de Toros incrementando la velocidad de tranco y permitiendo a los corredores realizar bonitas carreras.
Encierros de Cuélllar valoró este encierro como “bueno en general, con ganado apto para los Encierros de Cuéllar, bien encabestrado, pero con más bueyes que dulzaineros en el Baile de Rueda”
En la enfermería de la Plaza de Toros ayer no se atendió a ningún herido ni tan siquiera por rozaduras durante el desarrollo del encierro, según señaló el Cirujano Jefe de la misma, Pablo Vázquez.
La Asociación Encierros de Cuéllar señala en su balance del ciclo de 2013 que han sido “unos muy buenos encierros, pero de bueyes”. “Ganado bravo muy mal elegido para las características de nuestros Encierros, excepto los toros y novillos destinados a los dos últimos” señalan. Afirman que las características del ganado bravo han hecho que los caballistas hayan tenido que intervenir más de lo deseable, aunque reconocen una mejor organización de caballistas respecto a años anteriores.
Consideran el corral habilitado en El Embudo “Un insulto para los cuellaranos , para su historia y para su tradición”.
Con el tradicional desfile de Peñas y Pandas tras la novillada mixta, los fuegos artificiales y el concierto del grupo Candeal la villa dijo ayer adiós a sus fiestas de 2013. Llegarán ahora unos días para las valoraciones, para el desarrollo de foros de análisis y para buscar soluciones a los problemas que se hayan producido a lo largo de los festejos de este ciclo de 2013 que ayer terminó.
