El encierro de ayer domingo puso punto y final al ciclo taurino navero, con dos encierros camperos y siete por las calles principales del pueblo, al que se suman los dos ecológicos de la ganadería “Navitorinos”. Una tanda de encierros que pone de manifiesto que la fiesta oficial ha girado en torno al toro y también que han sido referencia de encuentro de miles de personas que han acudido a presenciarlos todos los días.
Unos encierros sin incidentes que resaltar, salvo algunos pequeños sustos que afortunadamente acabaron en eso. Toros de procedencia de Santa Coloma, que cumplieron a la perfección su papel de correr hermanados con los cabestros. Ello permitió a los aficionados correr muy cerca de las astas y disfrutar de un encierro sin riesgo y poca emoción. El nocturno volvió a llenar el coso taurino y debió cumplir el objetivo de los doce establecimientos hosteleros que lo patrocinaban, dada la afluencia de público por la calle central.