Desde hace varios años, la familia ciclista segoviana tiene una cita ineludible en las fechas navideñas, con diversas actividades destinada tanto para los más jóvenes como para los ilustres veteranos a los que el ‘veneno’ de la bicicleta sigue corriendo por sus venas.
Así, durante la tarde del sábado se destinó a los más pequeños, que tuvieron la oportunidad de disfrutar de la gimkana que se llevó a cabo en el Azoguejo, en la que las promesas de la bicicleta tuvieron que superar un circuito de obstáculos sencillos, en los que la habilidad de los participantes se puso a prueba, y además de los obsequios, uno de ellos fue premiado con una bicicleta de montaña.
Fue en la mañana del domingo cuando se disputó la decimotercera edición del Gran Premio ciclista Navideño, Memorial Alfonso Martín Otones, con el que el ciclismo segoviano quiso también rendir homenaje a uno de sus miembros, Carlos Dávila, que durante muchos años fue uno de los grandes trabajadores en favor del deporte de la bicicleta.
Un total de 121 ciclistas desafiaron a una mañana fría, con la niebla complicando las cosas, puesto que a la falta de visibilidad se le unió la humedad de la carretera, que obligó a los participantes a extremar las precauciones. Como ya es tradicional, de las tres vueltas que se tuvieron que dar al Circuito de La Piedad, la primera fue neutralizada, lo que sin duda vino bien a los ciclistas, para que éstos supieran cómo afrontar el trazado en las dos vueltas siguientes, cuando los más fuertes se iban a jugar la carrera.
La serpiente fue más multicolor de nunca, con ciclistas de todas las edades viviendo la última prueba del año pedaleando juntos. Así, los veteranos compartieron carretera con los más jóvenes, como Pedro Delgado subido en la bici junto a su hijo, o los jóvenes de las escuelas junto a alguno de los más avezados ciclistas de La Biela. Todos ellos disfrutaron, pese al mal tiempo, de la mañana ciclista, junto a otros corredores que esperaron pacientemente su momento a partir de la segunda vuelta de la carrera.
Y fue a partir de ese momento cuando los más fuertes comenzaron a coger las posiciones cabeceras. Entre ellos destacaba la presencia del abulense Diego Rubio, ciclista profesional del conjunto portugués del Efapel-Glassdrive, que quiso vencer por tercera vez en este Gran Premio Ciclista Navideño, lográndolo pese a la oposición del veterano Alberto Sánchez Jaspe, y los segovianos Víctor Castro y Antonio Martín, que le flanquearon en el podio. Pero, sin duda, el ganador de la jornada fue el ciclismo, que vivirá su última competición del año en la próxima mañana de Navidad, con la 79 edición de la Carrera del Pavo.
