Las mismas fuentes aventuran que la crisis abierta en el órgano de gobierno de los jueces podría no cristalizar mañana, sino el próximo jueves. Ese día, una vez transcurridos los actos de celebración del Bicentenario del Supremo, Dívar mantiene convocado un Pleno para debatir la «situación» por la que pasa el Consejo y algunos vocales apuestan porque ese será el momento en el que se produzca su dimisión.
Con independencia de la postura que pueda adoptar personalmente Dívar, en el Pleno se votarán dos puntos diferentes. Primero se estudiará la propuesta de Margarita Robles, Félix Azón, Inmaculada Montalbán y Carles Cruz que instan su dimisión y, si no prospera, se votará lo solicitado por José Manuel Gómez Benítez, el vocal que denunció la existencia de los viajes ante la Fiscalía, que es la promover su cese.
Para que salga adelante esta última propuesta se precisa mayoría cualificada, es decir, el voto de un total de 12 de los 20 vocales que forman parte del CGPJ -descontando a su presidente-; mientras que para la primera basta una mayoría simple. No obstante, que un gran número de vocales apoyen esta iniciativa e insten a Dívar a dimitir no garantiza que vaya a hacerlo.
En este sentido, fuentes cercanas al presidente señalan que Dívar tiene como avales a su favor el decreto de la Fiscalía que no vio delito alguno en su actuación y la decisión del Tribunal Supremo de rechazar la querella presentada por un grupo de juristas contra él por posible estafa y malversación.