Ahmed Abú Jatalá, el presunto cerebro del ataque al Consulado de Estados Unidos en Bengasi en septiembre de 2012 que acabó con la vida de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador Christopher Stevens, se ha declarado «no culpable» ante un juez federal de Washington, según ‘The New York Times’.
Un abogado ha entregado la declaración de no culpabilidad en nombre de su defendido ante el Tribunal del Distrito de Columbia que lo juzga por tres cargos relacionado con el atentado contra la Embajada y una instalación de la CIA el 11 de septiembre de 2012.
«Abú Jatalá ha comparecido hoy por primera vez (…) por un delito federal terrorista por su presunta participación en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2012 en Bengasi, Libia», ha informado el Departamento de Justicia estadounidense.
En concreto, Abú Jatalá está acusado de dar apoyo material y recursos a terroristas, para que éstos fueran utilizados para la preparación y ejecución de asesinatos durante un ataque contra una instalación federal y el delito resultó en muertes. Sin embargo, Justicia no descarta la presentación de nuevos cargos.
«Ahora que Ahmed Abú Jatalá ha llegado a EE UU tendrá que afrontar todo el peso de nuestro sistema de justicia», ha destacado el fiscal general, Eric Holder. «Vamos a demostrar más allá de toda duda razonable la implicación del acusado en el ataque en el que murieron cuatro valientes estadounidenses en Bengasi».
Gadafi
Jatalá fue detenido el 13 de junio en un operativo de las fuerzas especiales estadounidenses en los alrededores de Bengasi. Jatalá, que estaría en torno a los 40 años de edad, estuvo detenido durante varios años bajo el régimen de Muamar Gadafi, que fue derrocado en 2011 en una revuelta apoyada por bombardeos de la OTAN.
El 11 de septiembre de 2012 decenas de yihadistas rodearon el consulado en Bengasi, ante la sorpresa de las tropas norteamericanas encargadas de protegerlo, y consiguieron asaltarlo.
Aunque finalmente fueron repelidos, los ‘yihadistas’ acabaron con la vida del embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens, del miembro del Departamento de Estado Sean Smith y de los contratistas de la CIA Tyrone S. Woods y Glen Doherty.
Las autoridades estadounidenses apuntan a Ansar al Sharia como principal responsable de este ataque, aunque en un principio dijeron que era un asalto esporádico, pero sospechan que habría otros grupos aliados detrás del asalto a la oficina consular de Estados Unidos.
